Dar medicina a los gatos puede ser un reto debido a su naturaleza independiente y sus hábitos delicados, pero con paciencia y las técnicas adecuadas, puede convertirse en una experiencia más sencilla y menos estresante tanto para ti como para tu felino. Esta guía abarca las principales formas de administrar medicamentos: comprimidos, líquidos, inyecciones y tratamientos tópicos, además de ofrecer consejos útiles para mantener a tu gato tranquilo y cooperativo.
1. Cómo administrar comprimidos a tu gato
Muchos gatos se resisten a tomar comprimidos, pero ocultarlos en la comida o usar métodos directos suaves puede ayudar.
Paso 1: Oculta el comprimido en la comida
- Selecciona una pequeña cantidad de comida húmeda para gatos, atún o una golosina blanda con olor fuerte para atraer a tu gato.
- Esconde el comprimido en el centro de esta golosina para disimularlo.
- Ofrece sólo esta pequeña porción para supervisar que tu gato trague el comprimido.
Consejo: Algunos gatos pueden comer cuidadosamente alrededor del comprimido. En estos casos, observa atentamente o prueba otra técnica. Puedes triturar los comprimidos, pero siempre consulta con tu veterinario antes, porque algunos medicamentos deben mantenerse intactos.
Paso 2: Administración directa
- Acércate a tu gato con calma y sujeta suavemente su cabeza. Coloca el pulgar en un lado de la mandíbula superior y los dedos en el opuesto, inclinando la cabeza hacia atrás de forma gradual.
- Con el dedo medio, abre suavemente la mandíbula inferior.
- Coloca el comprimido lo más atrás posible en la lengua para provocar el reflejo de tragar rápidamente.
- Mantén la boca cerrada por unos segundos, frotando suavemente la garganta o soplando ligeramente en la nariz para animar a tragar.
- Recompensa a tu gato inmediatamente después con una golosina o cariño para crear asociaciones positivas.
Usar fundas para comprimidos — golosinas blandas diseñadas para contener pastillas — puede simplificar este proceso y reducir el estrés.
2. Administración de medicamentos líquidos
Los líquidos pueden darse mezclados en la comida o con una jeringa para una dosificación precisa.
- Prueba mezclar el medicamento con una pequeña cantidad de su comida favorita, aunque dosis grandes pueden arruinar su apetito.
- Si usas una jeringa para la dosificación directa, sienta a tu gato en tu regazo e inclina suavemente su cabeza hacia atrás.
- Abre la boca con suavidad e inserta la jeringa por un lado, detrás de los colmillos, procurando depositar el líquido entre la mejilla y los dientes.
- Dispensa lentamente y evita expulsar el líquido directamente por la garganta para prevenir atragantamientos.
- Cierra la boca brevemente para asegurar la deglución y ofrece elogios o golosinas.
Consejo: Los líquidos también pueden usarse para facilitar la administración de comprimidos si es necesario.
3. Técnicas de inyección para gatos
Algunas condiciones, como la diabetes, requieren inyecciones subcutáneas que los propietarios pueden aprender a administrar con seguridad.
- Selecciona una zona de piel floja sobre la nuca o entre los omóplatos para hacer la inyección.
- Asegúrate de que la aguja esté estéril y úsala una sola vez para evitar infecciones o molestias.
- Enrolla la piel para formar una “tienda” e introduce la aguja cuidadosamente bajo la piel, evitando músculos y vasos sanguíneos.
- Inyecta la medicación lentamente y retira la aguja.
- Ofrece golosinas y cariño para crear una experiencia positiva.
Nota de seguridad: Consulta con tu veterinario sobre un sistema adecuado para desechar agujas usadas; nunca guardes las agujas usadas en casa.
4. Aplicación de tratamientos tópicos
Los geles, cremas o tratamientos spot-on, como los antiparásitos, pueden ser rápidos pero requieren manejo cuidadoso.
- Lee siempre las instrucciones cuidadosamente para conocer la dosis y el lugar correcto de aplicación, normalmente en zonas donde el gato no pueda lamerse fácilmente.
- Para tratamientos spot-on, aplica el medicamento directamente sobre la piel, no sobre el pelo, para una mejor absorción.
- Si aplicas en zonas sensibles como orejas o cara, pide ayuda para sujetar a tu gato si es necesario, usando una toalla para evitar arañazos.
- Usa guantes para evitar el contacto con la piel.
- Aplica los tratamientos cuando el gato esté tranquilo o justo antes de una siesta para reducir el estrés.
5. Superar desafíos comunes
Muchos propietarios temen que su gato se estrese o se vuelva agresivo al administrar medicamentos, pero el manejo tranquilo y el refuerzo positivo son claves.
- Mantente calmado y paciente; los gatos son muy sensibles a tu comportamiento.
- Usa golosinas y caricias como recompensa para aumentar la cooperación con el tiempo.
- Practica manejar suavemente la boca sin medicina para generar confianza.
- Si tu gato se resiste, envuélvelo suavemente en una toalla para evitar movimientos bruscos.
- Consulta con tu veterinario si las dificultades persisten; puede recomendar formulaciones o técnicas alternativas.
Conclusión
No tiene por qué ser complicado darle medicina a tu gato. Con estos métodos paso a paso para comprimidos, líquidos, inyecciones y tratamientos tópicos, junto con paciencia y cuidado gentil, asegurarás que tu gato reciba su medicación de forma segura y con el mínimo estrés. Recuerda siempre seguir las indicaciones de tu veterinario y premiar a tu gato por su buen comportamiento para fortalecer vuestro vínculo.
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