Si tu perra está gestando cachorros o estás investigando las etapas del cria canina, la producción de leche es fundamental para nutrirlos hasta que puedan comer alimentos sólidos.
Normalmente, la producción de leche ocurre de forma natural sin intervención, pero a veces pueden surgir problemas como la falta de bajada de leche, cantidad insuficiente o mala calidad de la leche. Esto puede afectar la salud tanto de la madre como de los cachorros, por lo que es esencial actuar rápidamente con pasos correctivos. Veamos cómo puedes apoyar y aumentar eficazmente la producción de leche de tu perra.
Diversos factores pueden reducir o detener la producción de leche, tales como:
Apoyar la nutrición de tu perra con alimentos ricos en energía y nutrientes ayuda a mantener y aumentar la producción de leche. Añadir avena cocida (avena común, no instantánea) es una buena fuente de carbohidratos que incrementa la energía disponible para la lactancia. Algunos criadores recomiendan una "pudding casero para madres", mezcla casera que contiene grasas, calcio, huevos y té de fenogreco para mejorar el volumen y calidad de la leche.
La hidratación es igualmente crítica. Asegúrate siempre de que tenga acceso a agua fresca y limpia. Ofrecer agua tibia o fresca, o incluso caldo casero de pollo o leche calentada apta para perros, puede estimular la ingesta, sobre todo si la perra está reticente a beber.
Un espacio tranquilo y silencioso minimiza el estrés, el cual puede afectar negativamente la producción de leche. Evita manipularla en exceso o ruidos fuertes. Un ambiente pacífico fomenta una mejor conducta de lactancia y favorece el equilibrio hormonal necesario para la bajada de leche, especialmente la oxitocina.
Permitir que los cachorros naden estimula la producción de leche de forma natural. Si los cachorros tienen dificultad para agarrarse, ayúdalos suavemente orientándolos hacia los pezones. Esta estimulación física induce al cuerpo de la madre a aumentar la producción. En ocasiones, solo la acción de amamantar puede activar el flujo de leche.
Si la leche no baja o la perra rechaza comer o beber, consulta rápidamente con un veterinario. El veterinario puede administrar inyecciones hormonales o prescribir medicamentos como metoclopramida para estimular la secreción de prolactina y aumentar la producción de leche.
Atiende con prontitud infecciones o infestaciones parasitarias, ya que estas condiciones afectan directamente la producción de leche y la salud general.
Si a pesar de los esfuerzos la leche es insuficiente, será necesario alimentar manualmente a los cachorros con un sustituto de leche para cachorros recomendado por el veterinario — nunca leche de vaca, que es nutricionalmente inadecuada.
Alimentar con biberón es exigente debido a la frecuencia de las tomas que requieren las crías, especialmente las primeras semanas. Tu veterinario puede enseñarte técnicas adecuadas para alimentar y cómo estimular el reflejo de eliminación tras la toma.
Ciertos suplementos herbales como cápsulas de fenogreco, cardo mariano y zinc pueden apoyar la producción de leche. Existen mezclas comerciales de hierbas para fomentar la lactancia y ayudar a la recuperación materna tras el parto.
No obstante, siempre consulta con el veterinario antes de usar suplementos para garantizar la seguridad de la madre y los cachorros.
La producción de leche suele aumentar gradualmente durante los primeros días después del nacimiento. Observa cuidadosamente a la madre y a los cachorros, procura darles mucho apoyo y busca consejo veterinario ante cualquier signo de angustia o enfermedad.
Recuerda que la crianza responsable requiere una observación cuidadosa e intervención rápida cuando sea necesario para el bienestar de la madre y su camada.
Si estás investigando razas o buscando cachorros, siempre elige criadores reconocidos que prioricen la salud, el bienestar y las prácticas responsables de cría. Los criadores éticos garantizan que la madre y la camada reciban cuidados excelentes en todas las etapas de la cría y el parto.
Aumentar la producción de leche en una perra implica combinar una buena nutrición, hidratación, manejo del estrés, fomentar la lactancia natural y, en ocasiones, asistencia veterinaria. Si surgen problemas, la suplementación y la consulta veterinaria son clave para la salud de la madre y sus cachorros. Siguiendo estos consejos expertos, ayudarás a asegurar un comienzo saludable y exitoso para tu camada.