El Chihuahua es una de las razas de perros más populares en España, valorada por su tamaño pequeño y naturaleza afectuosa, ideal para espacios de vivienda compactos.
A pesar de su popularidad, los Chihuahuas presentan una amplia variedad de apariencias incluyendo pelajes largos y cortos y diferentes formas de cabeza, como la más común cabeza de manzana y la alternativa cabeza de venado.
Entre la gran variedad de colores aceptados en la raza, el raro pelaje denominado merle es distintivo pero controvertido debido a los problemas de salud y ética que conlleva.
Un Chihuahua merle exhibe un patrón moteado sobre un color base, que puede incluir azules, rojos o lilas. Este patrón se acompaña frecuentemente de ojos azules o con heterocromía y una pigmentación de piel que puede aumentar la sensibilidad al sol.
Más que un simple color, el merle resulta de factores genéticos complejos que pueden acarrear riesgos de salud importantes, que exploramos a continuación.
El color merle no forma parte natural del estándar de la raza Chihuahua en España. Su presencia suele atribuirse al cruce con otras razas que portan el gen merle, en lugar de a mutaciones espontáneas, lo que genera desafíos para mantener líneas de raza pura.
En España, la legislación relativa a la cría responsable y registro canino, bajo la Ley 7/2023 de bienestar animal, obliga a que todos los perros, incluyendo los Chihuahuas, estén registrados y microchipados con autoridades locales para asegurar su trazabilidad y bienestar.
Los criadores autorizados deben estar inscritos en registros oficiales, y la venta sólo puede realizarse a través de criadores con licencia. Aunque no existe una prohibición explícita nacional sobre el merle, la cría ética en España rechaza esta coloración por los riesgos sanitarios que implica y por preservar la integridad de la raza.
En España, clubs similares a los británicos, aunque no tan extendidos, suelen compartir una postura ética que desaconseja la reproducción y compra de Chihuahuas merle debido a sus riesgos de salud y la dilución genética que representan para la raza.
A veces, los Chihuahuas merle pueden ser ofrecidos con registros en entidades extranjeras, como el American Kennel Club, que permite la inscripción merle. Sin embargo, esos registros no otorgan pedigree reconocido oficial en España ni por la Real Sociedad Canina de España (RSCE).
Los Chihuahuas merle no pueden participar en concursos oficiales reconocidos por la RSCE debido a los problemas de registro y estándares, pero sí pueden competir en eventos no afiliados que tienen requisitos más flexibles.
El merle es un gen dominante, que se expresa con una sola copia, pero con dominancia incompleta lo que genera variadas presentaciones en el pelaje. Cruces de dos padres merle pueden producir cachorros doble merle con graves problemas de salud.
Los Chihuahuas merle tienen un mayor riesgo de sordera y ceguera congénitas, condiciones irreversibles. También son más propensos a sufrir quemaduras solares y otros problemas dérmicos debido a la dilución de pigmentos en la piel.
Elegir un cachorro merle implica aceptar riesgos de salud significativos, mientras que la cría de doble merle aumenta de forma dramática la probabilidad de discapacidades serias o muerte.
La reproducción entre dos merle empeora los riesgos sanitarios, generando cachorros sordos, ciegos o con defectos oculares severos. La mayoría de criadores españoles profesionales evitan esta práctica por razones de bienestar animal.
El principal foco de oposición son los riesgos de salud, pero la controversia también incluye preocupaciones éticas sobre la dilución genética, el mercadeo de rareza con precios inflados y la transparencia informativa hacia los compradores.
Comprar o reproducir Chihuahuas merle perpetúa problemas y controversias dentro de la comunidad de esta raza.
Aunque los datos específicos del mercado español son limitados, la proporción de anuncios de Chihuahuas merle es muy baja, reflejando su rareza y poca presencia en el mercado en España.
La tenencia responsable prioriza la salud y bienestar por encima de la novedad del pelaje, ayudando a proteger el futuro y la integridad de la raza.
Respuesta rápida: En España, no existe reconocimiento oficial de pedigree para Chihuahuas merle bajo la normativa vigente y los registros oficiales.
Algunos criadores pueden usar términos engañosos como "padres de pedigree completo" o presentar registros de entidades extranjeras que permiten merle, pero estos no otorgan reconocimiento oficial de pedigree en España. Los compradores deben verificar cuidadosamente la documentación para evitar fraudes.
Respuesta rápida: No pueden participar en concursos oficiales reconocidos por la RSCE debido a restricciones de registro, aunque pueden hacerlo en eventos no oficiales con normas más laxas.
Los concursos oficiales requieren registro reconocido, lo que excluye a los merle, aunque estos pueden participar en exhibiciones informales o festivales caninos menos estrictos.
Respuesta rápida: Los Chihuahuas merle presentan riesgos elevados de sordera y problemas visuales congénitos, irreversibles y a menudo severos.
Pueden nacer con sordera o ceguera parcial o completa. El gen merle también diluye la pigmentación de la piel, aumentando la vulnerabilidad a quemaduras solares y posibles cánceres dérmicos. Los riesgos son mayores en cachorros de crías doble merle.
Respuesta rápida: Aunque España no tiene una prohibición estatal explícita que regule el merle, la ética de la cría responsable prohibe esta práctica por los riesgos para la salud y el bienestar animal.
Las normativas de bienestar animal buscan proteger la salud y la integridad de las razas, evitando colores genéticamente problemáticos. La cría de merle se desaconseja para prevenir la propagación de enfermedades evitables.