Existen varias razas de gatos con patrón colourpoint, siendo el Birmano y el Himalayo dos de los más llamativos por su belleza. Si dudas entre estos dos compañeros tranquilos, esta guía te ayudará a entender sus diferencias en características, salud y cuidados para elegir el amigo felino perfecto para tu hogar.
El Birmano, conocido como Gato Sagrado de Birmania, tiene orígenes legendarios como gatos sagrados de templos en Birmania. Aunque su linaje exacto es algo incierto, esta raza fue reconocida oficialmente por entidades internacionales y está acogida en España por la Federación Felina Internacional (FIFe) y probablemente por la Real Sociedad Felina de España (RSFE). Su pelaje semilargo es sedoso y menos denso que el del Himalayo, por lo que requiere un cuidado algo menos intensivo.
Los Birmans suelen ser gatos de tamaño medio, con machos que alcanzan una altura aproximada de 20 a 25 cm y un peso entre 3 y 5,5 kg. Suelta pelo moderadamente, lo que facilita el mantenimiento para quienes prefieren rutinas de cepillado manejables.
El Himalayo es una mezcla entre el Persa y el Siamés. Reconocida en España bajo la denominación Persa Colourpoint por FIFe y RSFE, esta raza posee un pelaje largo, grueso y denso similar al Persa, así como un rostro braquicéfalo (cara achatada) que demanda un cuidado intensivo para evitar enredos.
Son un poco más grandes que los Birmans, con machos que miden aproximadamente entre 25 y 30 cm de altura y un peso similar, entre 3 y 5,5 kg. Su lujoso pelaje tiende a soltar más pelo, por lo que se requiere una dedicación mayor en el cepillado diario.
Los Birmans son gatos cariñosos, gentiles y muy sociables. Disfrutan de la compañía humana, juegos interactivos y se suelen vincular con todos los miembros de la familia. Su naturaleza juguetona pero tranquila encaja bien en hogares activos y suelen llevarse bien con niños y otros animales, incluyendo perros con los que han crecido.
Por otro lado, los Himalayos tienen un carácter dulce, sensible y algo más reservado. Prefieren mantener las patas en el suelo, no siendo muy aficionados a trepar. Suelen crear vínculos profundos con ciertas personas y son más silenciosos, manteniendo suaves "conversaciones" con sus dueños. Aunque toleran mejor la soledad que los Birmans, requieren compañía y estímulo.
Ambas razas suelen vivir entre 9 y 15 años con cuidados adecuados, pero presentan riesgos diferentes de salud:
Los Birmans tienen un pelaje menos denso que necesita un cepillado moderado para evitar nudos. Por lo general, un cepillado semanal es suficiente para mantener su pelaje sedoso y controlar la muda.
Los Himalayos requieren un cuidado más frecuente; se recomienda cepillado diario para prevenir el enredo y mantener la sanidad de su denso pelaje. Además, su estructura facial necesita limpiezas regulares para reducir manchas de lágrimas y cuidar las vías respiratorias.
Si buscas un gato sociable y juguetón que disfrute con niños y otros animales, el Birmano es una elección excelente. Se adaptan mejor a hogares donde alguien está presente durante el día para brindarle compañía.
En cambio, si prefieres un gato tranquilo y más reservado, y puedes comprometerte con un mayor cuidado en el aseo, el Himalayo encaja bien en familias con hijos mayores o adultos que busquen un compañero fiel y de temperamento calmado.
Ambas razas son mascotas familiares maravillosas cuando se cuidan con responsabilidad, aportando calidez y alegría a tu hogar.
Asegúrate de que el criador sea reputado y ofrezca certificados de salud, especialmente para enfermedades hereditarias como la MCH en Birmans y la PKD en Himalayos. Pide ver a los padres, sus registros sanitarios y el entorno del gatito. La cría ética fomenta gatitos saludables y bien socializados.
Los Birmans necesitan un cepillado semanal, mientras que los Himalayos requieren cuidado diario por su pelaje denso y características faciales que pueden provocar manchas de lágrimas.
Ambas razas suelen adaptarse bien con niños y perros con los que han convivido. Los Birmans tienden a ser más adaptables con otros animales, mientras que los Himalayos prefieren ambientes más tranquilos.
Ambas razas tienen una esperanza de vida aproximada de 9 a 15 años con una alimentación nutritiva y chequeos veterinarios regulares.
Los Birmans disfrutan explorar el exterior cuando es seguro, aunque se debe garantizar que el acceso sea seguro para evitar peligros ambientales. Por su parte, los Himalayos se recomiendan mantener mayormente en interiores o bajo supervisión al aire libre.