Bartonelosis, conocida comúnmente como “fiebre por arañazo de gato”, es una infección causada por la bacteria Bartonella henselae. Esta enfermedad puede afectar tanto a gatos como a humanos, y la transmisión ocurre principalmente a través de picaduras de pulgas entre gatos y mediante arañazos o mordeduras de gatos infectados a personas.
Aunque la bartonelosis es relativamente poco común, es importante que los propietarios de gatos conozcan la condición para reconocer los síntomas a tiempo y tomar medidas preventivas para proteger tanto a sus mascotas como a ellos mismos.
En esta guía, aprenderás sobre las causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención de la bartonelosis en gatos y humanos.
Los gatos suelen contraer la bartonelosis por la exposición a picaduras de pulgas infectadas. Las pulgas que portan la bacteria depositan bacterias en sus heces, que los gatos ingieren al acicalarse, lo que provoca la infección. Las pulgas son el principal vector en la propagación de la enfermedad entre gatos.
La transmisión entre gatos también puede ocurrir a través de arañazos con garras infectadas o contacto con saliva infectada a través de heridas abiertas. Aunque las garrapatas pueden ocasionalmente transmitir la enfermedad, el vector principal siguen siendo las pulgas.
Los humanos contraen la bartonelosis principalmente mediante arañazos o mordeduras de un gato infectado, especialmente de gatitos o gatos callejeros. Es importante destacar que los humanos no pueden infectarse directamente con las heces de las pulgas.
Muchos gatos infectados con Bartonella henselae no muestran síntomas, lo que dificulta su identificación. Cuando los gatos presentan síntomas, estos pueden incluir:
En humanos, los síntomas suelen aparecer entre 7 y 14 días después de la exposición, aunque pueden tardar más tiempo. Los síntomas comunes incluyen:
Aunque la bartonelosis suele ser leve y autolimitada en personas sanas, puede provocar complicaciones graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
El diagnóstico se basa principalmente en el antecedente de arañazos o mordeduras de gatos junto con los signos clínicos. Los profesionales veterinarios o médicos pueden realizar análisis de sangre o intentar cultivar la bacteria a partir de muestras sanguíneas o de ganglios linfáticos.
Sin embargo, diagnosticar la bartonelosis tanto en gatos como en humanos puede ser complicado, ya que muchos test arrojan resultados no concluyentes. La identificación precisa puede requerir técnicas de laboratorio especializadas.
La mayoría de los gatos infectados no necesitan tratamiento y se recuperan de forma natural. Para los gatos sintomáticos, el tratamiento puede incluir antibióticos y control de pulgas para evitar reinfección.
En humanos, el tratamiento implica limpiar adecuadamente las heridas, a veces drenaje de ganglios inflamados y prescripción de antibióticos en casos graves o prolongados. El descanso y el manejo de los síntomas son fundamentales para la recuperación.
La prevención consiste principalmente en controlar las pulgas en tu gato. El uso regular de tratamientos contra pulgas y garrapatas aprobados por veterinarios es esencial para reducir el riesgo de infección.
Si tú o tu gato sufren arañazos o mordeduras, limpia y desinfecta la herida rápidamente. Es importante estar atento a la aparición de síntomas, especialmente si tú o tu gato tienen un sistema inmunitario debilitado.
Se recomienda evitar que personas inmunodeprimidas tengan contacto cercano con gatos callejeros o desconocidos para reducir el riesgo de transmisión.
Ser responsable con el control de pulgas de tus gatos y cuidar las interacciones felinas ayuda a mantener tu hogar a salvo de la bartonelosis.
Respuesta rápida: La bartonelosis es una infección causada por Bartonella henselae, transmitida entre gatos principalmente por pulgas y a humanos por arañazos o mordeduras de gato.
Es conocida como fiebre por arañazo de gato y suele manifestarse como una enfermedad leve a moderada en humanos, mientras que muchos gatos permanecen portadores asintomáticos. La conciencia y el control de pulgas son las mejores formas de prevención.
Respuesta rápida: Sí, los humanos pueden contraer fiebre por arañazo de gato, especialmente a través de arañazos o mordeduras.
La bacteria Bartonella henselae es zoonótica, lo que significa que puede transferirse de gatos a humanos. Aunque el contacto directo con las heces de pulgas no causa infección en personas, los arañazos contaminados con heces de pulgas o saliva del gato pueden provocar síntomas. Las personas con sistemas inmunitarios debilitados tienen mayor riesgo de complicaciones graves.