La ataxia cerebelosa (AC) es un trastorno neurológico que afecta a los perros, especialmente prevalente en el Braco Italiano y recientemente reportada en algunos Bracos Húngaros. Provoca movimientos descoordinados debido a daño o disfunción en el cerebelo, la región del cerebro responsable de coordinar el equilibrio y el movimiento.
Los síntomas suelen comenzar cuando los cachorros empiezan a caminar, mostrando mala coordinación, tropiezos, caídas, apoyándose en muebles para mantenerse y, en ocasiones, arrastrando las extremidades traseras. Las señales tempranas pueden ser sutiles, ya que los cachorros suelen ser torpes, pero en la AC, los síntomas empeoran progresivamente.
Entre los ocho y diez meses de edad, los signos clínicos se hacen evidentes, incluyendo movimientos exagerados de las extremidades, temblores, postura amplia, movimientos oculares anormales y pérdida del equilibrio. Desgraciadamente, la AC es progresiva y fatal, con perros afectados que rara vez sobreviven más allá de su primer año.
En razas como el Braco Italiano, la ataxia cerebelosa se hereda de forma autosómica recesiva, lo que significa que un cachorro debe heredar dos copias del gen mutado, una de cada padre, para verse afectado.
Los patrones hereditarios implican que cruces entre portadores o perros afectados pueden producir camadas con cachorros afectados. Por ejemplo:
La identificación temprana es fundamental para criadores que buscan mantener camadas saludables y proteger la raza. Los compradores de cachorros en programas confiables como el del Real Sociedad Canina de España suelen solicitar pruebas genéticas para AC.
Las pruebas consisten en recoger una muestra de ADN mediante sangre o hisopo bucal, que un veterinario envía a laboratorios certificados para análisis genético. Conocer el estado del perro guía decisiones responsables de cría para evitar cachorros afectados.
Actualmente no existe cura para la ataxia cerebelosa hereditaria. El manejo se centra en el cuidado de apoyo, asegurando el bienestar y la seguridad del perro. Debido a la naturaleza progresiva de la enfermedad, los perros afectados tienen movilidad limitada y una esperanza de vida reducida.
Tanto propietarios como criadores deben priorizar prácticas responsables mediante la realización de pruebas genéticas y selección adecuada de parejas. Esto previene la propagación de AC y mejora la salud general de la raza.
La ataxia cerebelosa es una grave condición neurológica hereditaria que afecta principalmente al Braco Italiano y ocasionalmente a otras razas como los Bracos Húngaros. Conocer sus síntomas, herencia y métodos de prueba ayuda a dueños y criadores a tomar medidas responsables para evitar camadas afectadas.
Si planeas criar o comprar un Braco Italiano o raza relacionada, siempre solicita pruebas genéticas de ataxia cerebelosa a criadores reputados. El diagnóstico temprano y la cría responsable son clave para cachorros más sanos y la protección del bienestar de la raza.