Notar que tu perro gana peso a pesar de tener una dieta controlada y hacer ejercicio regularmente puede ser preocupante. Aunque comer en exceso y la falta de actividad son causas comunes, el aumento de peso inexplicado puede indicar un problema médico subyacente. Este artículo explora seis razones médicas por las cuales tu perro podría tener sobrepeso, destacando síntomas a observar y fomentando una evaluación profesional veterinaria.
Una posible causa de un abdomen distendido es la retención de líquidos, médicamente conocida como ascitis. Esta condición puede ser consecuencia de enfermedades cardíacas, donde el corazón tiene dificultades para circular la sangre eficazmente, llevando a un exceso de líquido en el abdomen. La acumulación de líquidos también puede estar relacionada con tumores o enfermedades que afectan órganos internos como el hígado.
En cachorros, la retención de líquidos podría deberse a defectos cardíacos congénitos o a una derivación porto sistémica, conocida comúnmente como "derivación hepática". Si notas un vientre hinchado, es importante que un veterinario examine a tu perro prontamente para identificar la causa y comenzar el tratamiento.
El uso prolongado de ciertos medicamentos prescritos, como esteroides o tratamientos hormonales específicos, puede aumentar el apetito o alterar el metabolismo, provocando aumento de peso. La castración o esterilización también puede reducir la tasa metabólica, contribuyendo al aumento de peso en algunos perros.
Si sospechas que la medicación de tu perro está causando un aumento de peso no deseado, habla con tu veterinario. Es posible que ajusten el medicamento o la dosis para gestionar mejor la salud de tu perro minimizando los efectos secundarios.
Los parásitos internos, como los gusanos, pueden causar acumulación de líquido en el abdomen en infestaciones severas, especialmente en cachorros y perros jóvenes con sistemas inmunitarios menos desarrollados. Esto a menudo resulta en una apariencia de barriga prominente más que en una verdadera acumulación de grasa.
Tu veterinario puede diagnosticar parásitos mediante análisis de sangre, muestras de heces y análisis de líquido. Tratar los parásitos a tiempo con el antiparasitario adecuado promueve la salud y el bienestar de tu perro.
El hipotiroidismo ocurre cuando las glándulas tiroides no producen suficientes hormonas para regular el metabolismo de manera eficiente. Esta condición ralentiza el uso de energía proveniente de los alimentos, causando aumento de peso incluso con un control estricto de la dieta.
Los síntomas asociados con el hipotiroidismo incluyen:
Los análisis de sangre veterinarios pueden confirmar esta condición. En caso de diagnóstico, el veterinario prescribirá medicación para ayudar a restaurar la función tiroidea normal, mejorando el metabolismo y la calidad de vida de tu perro.
La enfermedad de Cushing, o hiperadrenocorticismo, es un trastorno hormonal frecuente en perros mayores que resulta de la producción excesiva de glucocorticoides, principalmente cortisol. Esta puede originarse en tumores benignos de la glándula pituitaria o, menos comúnmente, en las glándulas suprarrenales.
Los síntomas comunes incluyen:
El debilitamiento de los músculos abdominales y la acumulación de grasa dan la característica apariencia de barriga de pota. El diagnóstico requiere pruebas veterinarias completas, incluyendo análisis de sangre y orina. La detección y tratamiento tempranos pueden mejorar significativamente el pronóstico.
La torsión gástrica, o dilatación y vólvulo gástrico (GDV), ocurre cuando el estómago de un perro se distiende con aire y comida y puede girar sobre sí mismo. Esto es una emergencia médica frecuente en razas grandes de pecho profundo como el Gran Danés, el Pastor Alemán y el Caniche Standard.
Los síntomas incluyen dificultades para respirar, frecuencia cardíaca acelerada, salivación excesiva, dolor abdominal y colapso. La torsión gástrica requiere atención veterinaria inmediata para salvar la vida de tu perro.
Si tu perro está aumentando de peso a pesar de llevar una dieta saludable y hacer ejercicio, considera estas causas médicas y consulta a tu veterinario para un examen completo. Un diagnóstico temprano puede conducir a tratamientos más efectivos que promuevan el bienestar y la longevidad de tu perro.
Recuerda que ser propietario responsable implica realizar chequeos veterinarios periódicos y estar atento a cualquier cambio en la salud. El aumento de peso podría ser señal de algo más serio que simplemente un exceso en la ingesta calórica.
Para quienes estén pensando en ampliar la familia, buscar un cachorro de Pastor Alemán u otra raza a través de criadores reputados puede asegurar un buen comienzo de vida para tu mascota.