Los gatos son compañeros maravillosos: independientes pero cariñosos, y a menudo muy curiosos del mundo que les rodea. Aunque parecen capaces de cuidarse solos, el verano requiere cuidados extra por parte de los dueños para mantener a los gatos sanos y seguros durante los meses cálidos. Esta guía comparte cinco consejos prácticos de seguridad para el verano que todo propietario de gatos en España debe conocer para proteger a su felino durante la temporada soleada.
Con más tiempo al aire libre en verano, los gatos en España enfrentan un mayor riesgo de contraer parásitos molestos como pulgas, garrapatas y ácaros. Estos parásitos causan picor intenso, incomodidad y pueden provocar enfermedades graves o infestaciones en el hogar. Las zonas con mucha vegetación y fauna pueden albergar garrapatas que transmiten enfermedades.
Utiliza siempre productos formulados específicamente para gatos — nunca apliques tratamientos para perros u otras mascotas, pues pueden ser fatales. Consulta con tu veterinario para preventivos seguros y efectivos contra pulgas y garrapatas y sigue las instrucciones al pie de la letra. Ten precaución con remedios "naturales" o "herbales", ya que algunos ingredientes pueden ser tóxicos para los gatos.
La dirofilariosis es una infección parasitaria transmitida por mosquitos, de importancia creciente en algunas regiones de España. Los síntomas incluyen tos y dificultades respiratorias, que pueden confundirse con otras afecciones comunes como bolas de pelo o asma.
Si tienes dudas sobre esta u otras parasitosis, tu veterinario puede realizar pruebas para diagnosticar y ofrecer opciones de tratamiento. Mantener a tu gato protegido contra todos los parásitos durante todo el año es una medida preventiva responsable.
Los gatos son territoriales y más activos en verano, aumentando el riesgo de heridas por peleas, como mordeduras y arañazos. Si detectas alguna lesión, es vital limpiarla y tratarla rápidamente. Las mordeduras de gato son propensas a infecciones por bacterias de su boca y pueden convertirse en abscesos dolorosos que requieren atención veterinaria.
Revisa a tu gato diariamente durante el verano en busca de signos de heridas. Usa pomadas antisépticas recomendadas por el veterinario y busca ayuda profesional si la lesión está inflamada, enrojecida o si tu gato muestra dolor.
A los gatos les encantan los lugares altos como árboles, vallas y alféizares. Generalmente caen sobre sus patas si se caen, pero aún así pueden sufrir lesiones, especialmente desde alturas bajas donde no tienen tiempo para orientarse.
Si vives en un apartamento o en pisos altos, instala mosquiteras o rejillas de seguridad en las ventanas para evitar caídas. Tras cualquier caída, examina cuidadosamente a tu gato y observa posibles signos de daño interno como letargo o comportamiento extraño. Si tienes dudas, consulta al veterinario de inmediato.
Muchas plantas comunes de verano pueden ser perjudiciales o incluso mortales para los gatos si las ingieren. Aunque los gatos suelen comer selectivamente, a veces mordisquean plantas por curiosidad. Es recomendable revisar con regularidad tu jardín y eliminar plantas tóxicas para los gatos, como los lirios, dedaleras y ciertas hiedras.
Si tienes dudas sobre la seguridad de alguna planta, consulta a tu veterinario o fuentes fiables en línea. Más vale prevenir para proteger a tu felino de un envenenamiento accidental.
El verano es un tiempo maravilloso para que los gatos exploren y disfruten al aire libre, pero también conlleva riesgos elevados. Al mantenerte alerta en cuanto a la prevención de parásitos, el cuidado de heridas, la protección contra el calor y las caídas, y eliminando toxinas del jardín, asegurarás que tu gato se mantenga seguro, sano y cómodo durante toda la temporada de verano. Consulta siempre con tu veterinario para consejos personalizados y opciones de tratamiento, reforzando así tu compromiso con la tenencia responsable de gatos.