Los gatos esfinge suelen generar opiniones variadas: algunos adoran su singular apariencia sin pelo, mientras otros la encuentran curiosa. Muchos creen que no necesitan cuidados especiales y que podrían ser adecuados para personas alérgicas, pero esta raza tiene mucho más que ofrecer. Aquí te contamos diez datos interesantes para que comprendas mejor al gato esfinge y promuevas una tenencia responsable e informada.
Aunque su piel parece desnuda, los gatos esfinge están cubiertos por una fina capa de plumón que al tacto se siente como ante suave. Este delicado pelaje les proporciona calor y una sensación táctil única que algunos dueños describen como “botellas de agua caliente cubiertas de ante”.
El esfinge es la primera raza sin pelo que ganó reconocimiento mundial, pero gatos sin pelo han aparecido esporádicamente a lo largo de la historia. Dado que no cuentan con un pelaje protector, su supervivencia en exteriores es difícil, siendo más adecuados como gatos de interior. Actualmente existen otras razas sin pelo además del esfinge.
Algunas personas adoptan un gato esfinge esperando aliviar alergias a gatos. Sin embargo, los alérgenos provienen principalmente de la saliva y los aceites en la piel, no solo del pelo. Los esfinge producen estos alérgenos, por lo que los alérgicos deben interactuar con uno antes de decidirse.
Sin pelo que absorba y disperse los aceites naturales, la piel del esfinge acumula grasa que puede causar problemas cutáneos si no se baña regularmente. La mayoría de dueños baña a su gato una vez cada semana o dos, limpiando cuidadosamente los pliegues para evitar la acumulación y la irritación.
Aunque requieren menos mantenimiento del pelaje, los esfinge necesitan mucha atención. Su piel sin protección es sensible a quemaduras solares y al frío. Muchos propietarios les proporcionan ropa cálida en invierno y protector solar en verano. Deben ser gatos exclusivamente de interior para evitar lesiones y problemas de salud. Además, sus orejas requieren limpieza regular por la falta de pelo que bloquee suciedad.
La piel del esfinge muestra variados patrones y colores similares a los de las razas con pelo, incluyendo atigrado, carey y bicolor, lo que añade a su encanto y diversidad.
Conocidos como "gatos de velcro", los esfinge son sociables y cariñosos. Buscan calor y contacto, suelen seguir a sus dueños por la casa y les encantan los mimos. Son ideales para familias y personas que desean un compañero muy afectuoso.
Para compensar la falta de pelaje aislante, los esfinge mantienen una temperatura corporal alrededor de cuatro grados Celsius más alta que otros gatos. Esta temperatura elevada les ayuda a mantenerse calientes pero también favorece un metabolismo alto.
Su metabolismo acelerado implica que queman calorías más rápido y necesitan aproximadamente el doble de comida que otros gatos de tamaño similar. Los dueños deben proveer una dieta de alta calidad y controlar el peso y estado del gato cuidadosamente.
Además del esfinge, hay otras razas sin pelo reconocidas como el Peterbald y el Donskoy originario de Rusia. Estas razas provienen de distintas mutaciones genéticas, agregando variedad a la categoría de gatos sin pelo.
Conocer las características únicas del gato esfinge permite un mejor cuidado y apreciar esta raza tan especial. Requieren atención dedicada en su aseo y protección, pero recompensan con un carácter afectuoso, juguetón y una apariencia verdaderamente distintiva. Si decides adoptar un gatito esfinge, busca criadores responsables comprometidos con la cría ética y la salud, asegurando un futuro feliz para tu nuevo compañero.