La Terapia Bowen es un enfoque suave y holístico que trata a tu perro como un todo, en lugar de centrarse en una condición específica. Esta terapia implica manipulaciones sutiles en puntos clave de los tejidos blandos del cuerpo del perro, promoviendo un mejor equilibrio y calmando el sistema nervioso, lo que puede reducir el dolor y favorecer el proceso natural de curación.
Desarrollada inicialmente por el australiano Tom Bowen y difundida en España desde los años 80, la Terapia Bowen es especialmente valorada por su carácter no invasivo. Su enfoque se centra en músculos, tendones, ligamentos y fascia, en lugar de los huesos. Los efectos suelen perdurar con mejoras que continúan hasta una semana después de una sesión con un terapeuta Bowen canino cualificado. También puede complementar otros tratamientos holísticos, como la homeopatía, para apoyar el bienestar general.
Normalmente, tu veterinario te derivará a un terapeuta Bowen tras evaluar las necesidades de tu perro. Antes de comenzar el tratamiento, es frecuente que te pidan completar un cuestionario con información sobre la salud y el comportamiento de tu perro. El terapeuta luego discutirá en detalle los problemas del perro y observará su movimiento pidiéndole que camine o trote. Esta evaluación exhaustiva permite personalizar las sesiones según las necesidades específicas de tu perro.
Esta terapia beneficia a muchos perros, especialmente aquellos que presentan:
Si bien la Terapia Bowen promueve el confort y la curación, nunca debe sustituir la atención veterinaria. Siempre consulta con tu veterinario antes de iniciar cualquier terapia nueva para asegurarte de que complementa de forma segura el tratamiento médico de tu perro.
Una sesión incluye movimientos suaves y rodantes con los dedos sobre puntos específicos de tejidos blandos, como músculos, tendones, fascia y ligamentos. La presión táctil sutil estimula el cuerpo de tu perro para restablecerse y sanar. Las sesiones se desarrollan con pausas cortas, habitualmente guiadas por la comodidad y el nivel de relajación del perro. Es fundamental que el ritmo lo marque el propio perro, y los terapeutas nunca fuerzan el contacto en zonas donde el perro esté incómodo.
Tras la sesión, los propietarios reciben consejos para cuidar y observar cambios en los días siguientes y apoyar el bienestar continuo de su mascota.
Es habitual que los perros se muestren cautelosos o nerviosos al inicio. Sin embargo, muchos se relajan pronto durante la terapia y comienzan a disfrutar del tratamiento suave, mostrando a menudo disminución del dolor y el estrés. Incluso perros tímidos y ansiosos pueden experimentar cambios positivos tras solo un par de sesiones.
Los perros de trabajo y los animales de rendimiento pueden beneficiarse mucho, ya que la Terapia Bowen les ayuda a recuperarse del esfuerzo físico y el estrés mental. Apoya la salud muscular y articular, ayudando a estos perros a mantener el equilibrio, la relajación y estar listos para sus exigentes actividades.
Los dueños responsables priorizan el bienestar de sus mascotas y buscan maneras naturales de mejorar su calidad de vida. La Terapia Bowen ofrece una opción suave y complementaria pero requiere la pericia de un terapeuta capacitado. Habla con tu veterinario y pide una derivación a un profesional cualificado en técnicas Bowen caninas. Puedes encontrar criadores reconocidos y referencias de terapeutas en fuentes confiables.
Con cuidado suave, paciencia y guía profesional, la Terapia Bowen puede mejorar la comodidad y movilidad de tu perro, ayudándole a tener una vida más feliz y saludable.