Decidir comprar un cachorro es un paso lleno de alegría pero conlleva responsabilidades a largo plazo para ti, tu familia y la comunidad canina en España. Esta guía completa te orientará sobre consideraciones clave y acciones a seguir para comprar un cachorro responsablemente en nuestro país.
Al comprar un cachorro no solo adquieres una nueva mascota, sino que también influyes en el mercado de cría canina. Si apoyas a un criador responsable que produce cachorros de raza saludables, ayudas a sostener prácticas de cría éticas. Sin embargo, comprar en criaderos no éticos o en “fábricas de cachorros” alimenta la cría irresponsable que puede dañar la salud y bienestar de los perros.
Ten especial cuidado con razas propensas a enfermedades genéticas. Los criadores responsables realizan pruebas para garantizar la salud de los progenitores y proteger el bienestar del cachorro. Si buscas razas populares como cachorros de Labrador Retriever, la adopción en refugios es una alternativa ética que reduce la demanda de cría comercial.
Un criador confiable prioriza la salud y felicidad de los perros sobre el beneficio económico. Debe permitir visitas en su domicilio para que puedas ver a la madre y los cachorros en un ambiente seguro y cuidado. Deberá proporcionar documentación que acredite exámenes sanitarios y registro en entidades reconocidas en España, como la Real Sociedad Canina de España (RSCE).
Nunca aceptes encuentros con criadores en lugares públicos o fuera de su residencia, ni recibir cachorros en tu domicilio. Estas son señales de alerta que indican operaciones dudosas. Si un criador insiste en estas condiciones, lo mejor es desistir.
Durante la visita, observa el comportamiento de la madre y cómo interactúa con sus cachorros. Los cachorros sanos deben estar alertas y juguetones, con buen estado corporal. Solicita ver los registros médicos, que incluyan vacunaciones, identificación por microchip y desparasitaciones. El criador debe ofrecer garantía sanitaria para protegerte frente a enfermedades hereditarias.
Esta diligencia evita apoyar criaderos en condiciones precarias donde los cachorros pueden estar privados de la atención veterinaria necesaria.
Comprar un cachorro no es una adquisición temporal. Los cachorros crecerán y requerirán cuidado diario, ejercicio, educación y visitas veterinarias regulares durante toda su vida. Reflexiona sinceramente si tus circunstancias familiares y estilo de vida pueden atender estas necesidades.
Esta preparación es fundamental para crear un hogar amoroso y estable que favorezca el bienestar y comportamiento de tu perro.
Tu hogar debe estar protegido para el cachorro, eliminando riesgos. Designa una zona tranquila y cálida para descansar, con cama o transportín, separada del área de alimentación. Reúne lo esencial antes de traerlo a casa:
La preparación adecuada facilita la adaptación y favorece el entrenamiento desde el primer día.
Programa una revisión veterinaria poco después de la adopción para iniciar las vacunaciones y el control de parásitos. Sigue las recomendaciones del veterinario para el mantenimiento de la salud, dieta y socialización. Considera contratar un seguro para mascotas como una inversión en la salud de tu perro que puede aliviar gastos veterinarios inesperados.
Confía en tu intuición. Si algo no te parece correcto durante el proceso de compra, sea la actitud del criador, el entorno o la documentación, no sigas adelante. Comprar un cachorro con la idea de “salvarlo” de malas condiciones solo mantiene la demanda de prácticas dañinas.
Denuncia a las autoridades de protección animal cualquier indicio de criadores ilegales o poco éticos para contribuir a erradicar la cría irresponsable.
Al asumir estas responsabilidades, no solo aseguras un compañero feliz para toda la vida, sino que también ayudas a construir un futuro más amable para todos los perros.
Recuerda: Comprar con responsabilidad, investigar a fondo y dedicarte de por vida son los mejores regalos que puedes ofrecer a tu nuevo cachorro.