Las infecciones bacterianas anaeróbicas en perros son producidas por bacterias que prosperan en ambientes con poco o nada de oxígeno libre. Estas bacterias suelen vivir en simbiosis en áreas como la boca, intestinos, canal vaginal y abdomen del perro. Sin embargo, cuando se altera el equilibrio bacteriano, por una herida, cirugía o una punción profunda, estas bacterias pueden invadir tejidos y causar infecciones graves si no se tratan a tiempo.
Los casos más habituales se presentan en heridas profundas o punciones donde la exposición al oxígeno es limitada, alrededor de las encías o dentro de la boca, fracturas abiertas donde el hueso penetra la piel, infecciones abdominales, abscesos e incluso piotórax (pus en la cavidad torácica).
Los síntomas varían según la ubicación y gravedad de la infección, pero incluyen heridas que tardan en cicatrizar o supuración de pus en mordeduras o heridas. Puede observar fiebre, cojera, dificultad para comer o pérdida del apetito, especialmente en infecciones bucales. Las heridas o fracturas abiertas pueden mostrar pus o inflamación. En casos graves, la necrosis tisular puede provocar una enfermedad sistémica que incluso lleve a un shock.
Las bacterias que causan estas infecciones incluyen habitualmente:
Estas infecciones aparecen cuando se altera el equilibrio bacteriano normal en el cuerpo del perro, debido a traumatismos, heridas, punciones o zonas quirúrgicas, especialmente cuando existen implantes metálicos tras fracturas. Las bacterias se multiplican en tejidos con poco oxígeno e invaden capas más profundas causando infección y necrosis si no se tratan.
Los veterinarios recaban la historia clínica completa e investigan signos clínicos para diagnosticar estas infecciones. Consideran heridas recientes, problemas en la cicatrización, infecciones bucales o cirugías previas. Los análisis de sangre, que incluyen hemograma y perfil químico, evalúan si hay leucocitos elevados indicativos de infección sistémica.
Se toman muestras de pus o tejido para cultivo en laboratorio en condiciones anaeróbicas (sin oxígeno). El crecimiento bacteriano en estas condiciones confirma la infección anaeróbica.
El tratamiento consiste principalmente en antibióticos de larga duración efectivos contra bacterias anaeróbicas. Es crucial completar el curso completo para eliminar totalmente la infección y evitar recaídas. Se puede mezclar el medicamento con la comida favorita del perro para facilitar la administración en caso de que rechace las pastillas.
Las infecciones musculares o profundas suelen requerir intervención quirúrgica, incluyendo la incisión, limpieza de tejido muerto y aireación de la herida. En infecciones internas graves se emplea anestesia para drenar y limpiar la zona infectada.
La recuperación de una infección bacteriana anaeróbica requiere paciencia y cuidados. Mantenga las heridas limpias y vendadas. Su perro puede necesitar un collar isabelino para evitar que se lama o rasque durante la cicatrización. Se recomienda evitar baños en ríos o piscinas y limitar el ejercicio al aire libre para prevenir contaminación.
Las revisiones veterinarias periódicas son fundamentales para monitorizar la evolución y realizar pruebas para asegurar la eliminación total de la bacteria. Cambios en el comportamiento o empeoramiento de síntomas requieren atención veterinaria inmediata.
Si está buscando un cachorro o está considerando adoptar un perro nuevo, siempre use criadores responsables que prioricen la salud y bienestar animal.
Respuesta rápida: Son infecciones causadas por bacterias que crecen sin oxígeno, habitualmente en heridas profundas, fracturas abiertas o abscesos en perros.
Estas bacterias suelen habitar zonas de forma inofensiva, pero causan infección al invadir tejidos dañados con poco oxígeno. Pueden requerir tratamiento veterinario urgente.
Respuesta rápida: Los veterinarios diagnostican con historial clínico, exploración física, análisis de sangre y cultivo de muestras en ambientes sin oxígeno.
Es clave la obtención de muestras de pus o tejido para identificar la bacteria y determinar el antibiótico adecuado.
Respuesta rápida: Antibióticos prolongados dirigidos a bacterias anaeróbicas y, si es necesario, limpieza quirúrgica son fundamentales.
Completar el tratamiento y visitas de seguimiento ayudan a resolver la infección y evitar recaídas.
Respuesta rápida: Mantenga las heridas limpias, use vendajes y collar isabelino. Evite baños y lugares sucios, y siga todas las citas veterinarias.
Observe cualquier cambio y consulte al veterinario si empeora. El cuidado correcto es vital para la recuperación total.