Los cachorros de Pequeño Lebrel Italiano son compañeros cariñosos e inteligentes, pero su tenencia requiere atención especial por su físico delicado y naturaleza independiente. Esta guía ofrece información esencial para una tenencia responsable y cuidados efectivos.
Los Pequeños Lebrels Italianos son perros imaginativos, juguetones y sumamente leales con una gracia felina. Les encanta formar parte de la familia y suelen seguir a sus dueños de cerca, buscando atención y compañía. Sin embargo, son conocidos por ser voluntariosos y pueden mostrar terquedad, especialmente durante el adiestramiento. Su pequeño tamaño y patas delgadas los hacen propensos a lesiones, particularmente fracturas, por lo que es esencial supervisarlos con cuidado, sobre todo si hay otras mascotas o perros enérgicos.
A pesar de su constitución frágil, los Pequeños Lebrels Italianos son muy atléticos y necesitan ejercicio diario para canalizar su gran energía. Disfrutan correr y brincar, pero pueden lesionarse si no se les vigila adecuadamente. Es recomendable usar una correa larga de entrenamiento hasta lograr el control total de la llamada, ya que su instinto de presa fuerte puede hacer que persigan objetos en movimiento. Hay que vigilar juegos bruscos con perros más grandes y evitar terrenos accidentados para prevenir lesiones en las patas. También es importante invertir en un abrigo cálido para los meses fríos, dado que su pelaje fino ofrece poca protección contra el frío.
El adiestramiento requiere paciencia y estrategia. Las sesiones cortas y consistentes después del ejercicio son las más efectivas, cuando están un poco cansados y más motivados. Use premios y juguetes como incentivos, pero espere cierta terquedad en ocasiones. El entrenamiento para ir al baño suele ser complicado debido a su pequeña vejiga y a su inteligencia. Proporcione un área resguardada al aire libre para sus necesidades, ya que no les gusta mojarse y pueden preferir ensuciar dentro si no tienen opciones adecuadas. La constancia y el entendimiento de sus necesidades particulares son vitales para el éxito.
Los Pequeños Lebrels adorán tomar el sol y buscan espacios acogedores. A menudo buscan lugares soleados dentro del hogar y valoran los lugares suaves y cálidos para descansar. Mantenga los objetos frágiles fuera de su alcance para evitar daños por su energía. Funcionan mejor si son la única mascota o si viven en hogares tranquilos donde reciban mucha atención, ya que pueden volverse tímidos o hiperactivos si son descuidados o ignorados en hogares con muchas mascotas.
Antes de decidir tener un Pequeño Lebrel Italiano, investigue a fondo la raza para comprender sus necesidades y carácter. Elija únicamente criadores reconocidos que permitan conocer a los padres del cachorro y mostrar los certificados de salud. Prepárese para posibles costos veterinarios más altos, especialmente por sus patas frágiles. Aunque pueden ser desafiantes, su naturaleza cariñosa y divertida los convierte en mascotas muy gratificantes para propietarios comprometidos.
Tener un Pequeño Lebrel Italiano significa aceptar un compañero sensible, activo e inteligente que requiere manejo cuidadoso y afecto. Priorice la seguridad, el adiestramiento constante y el abrigo para ayudar a que su IG prospere. Si está listo para un amigo devoto, atleta y cariñoso, busque un criador de confianza y comience esta nueva etapa con confianza.