Algunas razas de perros requieren poco mantenimiento del pelaje debido a que tienen un pelo corto, liso y de una sola capa que se mantiene por sí solo. Sin embargo, si tu perro es todo lo contrario, con un pelaje largo, doble y que muda mucho, probablemente te enfrentarás a la constante limpieza de pelos sueltos en casa y a un kit de cuidado para controlar la pérdida de pelo.
Dos o tres veces al año, algunas razas experimentan la "muda" o "blown coat", un proceso natural estacional en el que pierden por completo el subpelo en un periodo de dos a tres semanas, reemplazándolo por un pelaje nuevo adecuado para la siguiente estación. Durante este tiempo, espera una cantidad significativa de pelo caído que puede dejarlo por todas partes, incluso liberando una nube de pelos al tocar a tu perro.
Si tienes un perro que muda mucho, como los Golden Retriever, o razas como el Akita o el Husky Siberiano que suelen mudar su pelaje regularmente, aquí tienes una guía completa para cuidar y manejar eficientemente su pelaje.
Un aspirador potente es imprescindible para controlar el pelo suelto en el hogar. Igualmente importante es tener un kit de cuidado adaptado a pelajes gruesos y densos con doble capa. Invertir en varios peines de diferentes densidades, un peine de curry de plástico, un rastrillo para subpelo, un cepillo slicker y una cuchilla para eliminar pelo muerto te ayudará a tratar tanto el pelaje externo como la densa capa interna de manera efectiva.
Comienza usando el peine de curry de plástico para romper suavemente la capa superior y levantar la suciedad y pelos sueltos hacia la superficie.
Usa el rastrillo para subpelo, siguiendo la dirección del crecimiento del pelo, para extraer los pelos sueltos atrapados bajo la capa superior. Esta herramienta previene los nudos y permite la circulación del aire en la piel.
Emplea el cepillo slicker para recoger el pelo suelto y alisar el pelaje externo, ayudando a reducir los enredos y los nudos.
Finalmente, utiliza la cuchilla para pelo muerto para adelgazar el exceso de pelo de ambas capas, reduciendo el volumen y controlando la muda de forma efectiva. Peina bien cualquier nudo antes de esta etapa para evitar molestias.
El baño es especialmente útil hacia el final de la fase de muda intensa. Antes de bañar, cepilla y peina a fondo para eliminar la mayor cantidad posible de pelo suelto. Usa un champú suave específico para perros o champú para bebés para limpiar el pelaje, comenzando por los hombros y extendiéndolo por el cuerpo y las extremidades mientras cepillas para ayudar a desprender los pelos muertos.
Ten cuidado al lavar la cara de tu perro, evitando que el champú entre en los ojos. Enjuaga bien para que no queden restos de champú que puedan irritar la piel. Seca con toallas, un secador en aire frío o deja que se seque al aire si hace buen tiempo.
Durante períodos de muda intensa, limita el acceso de tu perro a habitaciones con alfombras o textiles delicados para reducir la incrustación de pelo en los muebles y tejidos. Una rutina regular de cuidado combinada con aspirados frecuentes mantendrá el pelo bajo control y evitará acumulaciones desagradables.
Además, una dieta saludable rica en ácidos grasos omega-3 favorece la salud del pelaje y puede reducir la cantidad excesiva de muda. Es importante estar atento a la condición de tu perro durante estas temporadas; una muda súbita o muy intensa puede ser indicativa de problemas de salud subyacentes que requieran consulta con un veterinario.
Visitar periódicamente a un peluquero canino profesional con herramientas especializadas también puede proporcionar un alivio valioso en fases de muda intensa.
Siguiendo un calendario constante de cuidado, utilizando las herramientas adecuadas y gestionando el ambiente, ayudarás a mantener el pelaje de tu perro saludable y tu hogar libre de pelos, haciendo la temporada de muda más llevadera para ambos.