Los Welsh Corgis son perros dinámicos y enérgicos, muy apreciados en España por su inteligencia y lealtad. Estos perros compactos tienen un pelaje doble denso, con una capa exterior más gruesa y un subpelo suave. Mantener su pelaje en óptimas condiciones requiere un cuidado regular, especialmente durante las épocas de muda en primavera y otoño, cuando puede ser necesario cepillarlos a diario para minimizar la caída de pelo en casa.
Comienza cepillando a tu Welsh Corgi cada dos días hasta que se sienta cómodo con el proceso. Cuanto más cepilles, menos tiempo necesitarás en cada sesión. Cuando su pelaje esté sano y bien cuidado, fuera de las temporadas de muda intensa, bastará con cepillarlo una vez a la semana. Establecer una rutina constante no solo fomenta la salud del pelaje, sino que también fortalece el vínculo con tu mascota.
Divide el pelaje en secciones manejables para un cepillado completo. Empieza en las patas traseras, cepillando desde los corvejones hasta las almohadillas con un peine fino. Continúa por los lados hacia las patas delanteras, cepillando en la dirección natural del pelo. Termina por la espalda y el vientre, repitiendo el proceso en el otro lado.
Si encuentras nudos o enredos, aflojalos suavemente con los dedos antes de usar el peine para evitar incomodidades. Haz que el momento del cepillado sea tranquilo y agradable para tu Corgi, favoreciendo su colaboración con el tiempo.
Recorta las zonas desordenadas, especialmente en la parte trasera, el vientre y entre las almohadillas, usando tijeras de puntas redondeadas para evitar accidentes. Enfócate en el pelaje exterior, no en el subpelo, y realiza los cortes siguiendo la dirección del crecimiento del pelo sin tirar.
Recorta con cuidado los pelos largos alrededor de las orejas externas y cerca de los ojos para evitar irritaciones o infecciones, evitando el interior del canal auditivo.
El aseo diario es fundamental durante los periodos intensos de muda en primavera y otoño. Cepillar con frecuencia ayuda a eliminar los pelos sueltos del subpelo y previene que se acumulen dentro del pelaje externo, evitando problemas cutáneos.
Utiliza un buen cepillo de púas metálicas, cepillando profundamente hasta la piel para eliminar todo el pelo muerto y mantener el pelaje limpio y saludable.
Baña a tu perro solo cuando sea necesario para no eliminar los aceites naturales que protegen la piel. Para pelajes grasos o muy sucios, utiliza un champú específico para perros con un pH equilibrado. Un acondicionador, como el Silken Rinse de BioGroom diluido, puede ayudar a mantener el pelaje suave y manejable.
Antes de cepillar un pelaje enredado, un baño puede facilitar el desenredo y hacerlo menos molesto, especialmente si combinas con un desenredante seguro para perros tras el lavado.
Una dieta equilibrada rica en ácidos grasos omega mejora significativamente el brillo y la salud de la piel. Considera añadir suplementos de aceite de pescado o alimentos formulados para la salud cutáneo-pelaje para apoyar los cuidados de tu Corgi.
Los Welsh Corgis son compañeros encantadores con un pelaje que requiere atención dedicada. Adoptando una rutina de aseo regular que incluya cepillado, recorte, baños ocasionales y una nutrición adecuada, podrás mantener el pelaje de tu Corgi brillante, sano y sin enredos. Un pelaje bien cuidado no solo se ve hermoso, sino que también contribuye al confort y bienestar de tu perro durante todo el año.
Si estás interesado en adoptar un Welsh Corgi, considera buscar cachorros de Welsh Corgi Pembroke de criadores responsables en España que prioricen la salud y el temperamento. La tenencia responsable comienza con una selección ética y cuidados continuos.