Muchas razas de perros, como el Shar-Pei chino y razas braquicéfalas como el Carlino (Pug), Bulldog Francés y el Boxer, suelen tener arrugas prominentes en la cara. Estas arrugas pueden atrapar suciedad, restos de comida, piel muerta y humedad, creando un ambiente propicio para bacterias y hongos, que pueden causar infecciones y molestias.
Limpiar correctamente las arrugas faciales de tu perro es fundamental para su salud y bienestar. Esta guía detalla pasos expertos para mantener esos pliegues limpios, secos y libres de infecciones, promoviendo una experiencia de aseo positiva para tu perro.
Las arrugas pueden acumular todo tipo de sustancias como restos de comida, mucosidad, humedad y suciedad. Si no se limpian, estos materiales atrapados pueden provocar olores desagradables e irritar la piel, causando heridas o zonas inflamadas. Aún más grave, el ambiente cálido y húmedo fomenta infecciones bacterianas, fúngicas o por levaduras que producen enrojecimiento, dolor y malestar.
La frecuencia depende de la actividad del perro y de cuánto se ensucien las arrugas. Los dueños de razas arrugadas suelen encontrar que la limpieza diaria es ideal para mantener la piel sana y evitar problemas. Es importante limpiar los pliegues especialmente después de que el perro haya comido o jugado al aire libre.
Elige un momento tranquilo para limpiar, como una hora tras la comida o cuando el perro esté relajado después de un paseo. Evita limpiar justo antes de salir para evitar que se ensucie después.
Existen productos como cremas específicas para arrugas sin alcohol ni agua, que contienen ingredientes calmantes como manteca de karité y aceite de aguacate para proteger la piel sensible, repeler la humedad, levaduras y bacterias. Usarlos puede ser beneficioso además de la limpieza habitual.
Limpiar con regularidad y suavidad las arrugas faciales de tu perro es esencial para prevenir infecciones y mantener su comodidad. Establecer una rutina calmada de aseo junto con recompensas ayuda a que tu perro coopere y disfrute el proceso. Ante cualquier problema cutáneo, consulta al veterinario para asegurar el mejor cuidado de tu compañero fiel.