El invierno puede ser duro para las patas de tu perro debido al frío, la sal, la gravilla y el hielo. Después de los paseos, deja que la nieve o el hielo se derritan de forma natural y limpia suavemente las patas con un paño húmedo para eliminar los restos de sal, que pueden causar quemaduras e irritación si se lamen o absorben. Mantener las uñas recortadas y el pelo entre los dedos cortado puede prevenir molestias; tu veterinario o peluquero canino puede mostrarte las técnicas adecuadas. Además, los bálsamos especiales para patas nutren las almohadillas externamente mientras una dieta equilibrada favorece la piel sana desde el interior.
El anticongelante y los descongelantes usados en invierno contienen glicol de etileno, una sustancia altamente tóxica para los perros. Incluso pequeñas cantidades pueden provocar enfermedades graves, como vómitos, convulsiones y respiración rápida. Mantén siempre estos productos fuera del alcance y acude al veterinario inmediatamente si sospechas que tu mascota ha estado expuesta para proteger su vida.
Con la llegada de la primavera, presta atención a la higiene bucal de tu perro, un aspecto importante pero a menudo descuidado. Usa cepillos y pastas dentales específicas para perros (nunca pasta humana) para cepillar sus dientes regularmente. Para perros que no toleran el cepillado, los juguetes o mordedores dentales pueden reducir eficazmente la placa. Una dentadura sana contribuye al bienestar general y previene enfermedades dentales dolorosas.
Las sesiones prolongadas de cepillado en primavera estimulan los aceites naturales y fomentan el crecimiento de pelo nuevo. Retirar el pelo seco o escamoso evita que los poros se obstruyan y apoya una piel sana. Según el tipo de pelaje de tu perro, un cepillo de goma puede ser ideal, especialmente para pelajes escamosos. Recuerda que algunas razas requieren cortes o peluquería especializada.
Durante las mudas intensas, el cepillado frecuente durante varios días ayuda a eliminar el pelo suelto de manera eficaz. Complementa con un baño suave usando champús y acondicionadores naturales formulados para perros que nutran la piel y conserven los aceites esenciales. Bañar a tu perro dos o tres veces al año, o más si es necesario, es suficiente para mantener su pelaje saludable sin eliminar los aceites naturales.
El control regular del peso es esencial, especialmente en verano, para prevenir la obesidad, que aumenta el riesgo de golpes de calor. Conocer el peso ideal de tu perro ayuda al veterinario a gestionar posibles problemas de salud. Los perros que deben perder peso deben cambiar a una dieta equilibrada con menos calorías y controlar las porciones para evitar hambre.
Las barbacoas al aire libre en verano requieren precaución extra con tu perro. Manténlo alejado de huesos cocidos, productos de cerdo crudo y fuentes de calor para prevenir quemaduras o atragantamientos. Supervisa siempre para garantizar su seguridad y disfruta la comida al aire libre sin preocupaciones.
Los rayos UV pueden afectar a los perros, especialmente a los de pelaje blanco o claro, que son propensos a quemaduras en las orejas y el hocico. Evita la exposición prolongada al sol en días calurosos y usa protectores solares seguros para mascotas. Ofrece zonas de sombra y agua fresca para mantener a tu perro fresco y protegido.
Los perros con orejas largas o peludas tienen mayor riesgo de ácaros, cuerpos extraños como semillas de hierba e infecciones durante finales del verano y principios del otoño. La inspección regular y la limpieza suave pueden prevenir complicaciones. Consulta al veterinario si notas enrojecimiento, secreciones o que tu perro se rasca con frecuencia.
Muchos perros sufren ansiedad por los fuegos artificiales en la época de celebración de Halloween, Navidad y Año Nuevo. Comienza la preparación para calmarlos con antelación usando herramientas como chaquetas antiansiedad y pistas de audio para desensibilización. Remedios naturales, como aceite de lavanda aplicado en su cama, también pueden tranquilizarlos. Consulta al veterinario si es necesario usar sedantes para asegurar su comodidad.
Cada perro es único y sus necesidades dietéticas varían según su raza, tamaño, peso, actividad y metabolismo. Aprovecha este mes para evaluar y ajustar la alimentación si es necesario. A veces, con la guía del veterinario, es preciso un periodo de prueba para encontrar la dieta óptima que mantenga la salud y vitalidad.
Las fiestas navideñas traen múltiples riesgos como adornos, velas, plantas típicas, chocolate, alimentos grasos y cintas de envoltorios. Mantén todos los objetos peligrosos fuera del alcance de tu perro. Elige regalos adecuados para mascotas, como juguetes o premios saludables, para que la temporada sea divertida y segura.
Elegir un perro es un compromiso maravilloso a largo plazo. Es fundamental encontrar un criador responsable o considerar la adopción en un refugio para asegurar prácticas éticas y mascotas sanas. Para cachorros o perros en venta, siempre pregunta sobre los certificados de salud y los cuidados iniciales. La tenencia responsable combina amor con cuidados informados y dedicación al bienestar de tu perro durante todo el año.