Ejercitar a tu perro durante los meses calurosos del verano en España requiere una planificación cuidadosa para garantizar su seguridad y comodidad. Muchos perros pueden mostrarse reacios a hacer ejercicio cuando suben las temperaturas, pero la actividad regular es importante para su bienestar. Esta guía ofrece seis maneras seguras y responsables de mantener a tu perro activo mientras minimizas el riesgo de sobrecalentamiento o golpe de calor.
Pasear a tu perro a primera hora de la mañana, antes de que salga el sol por completo, es una de las opciones más seguras. El aire y el suelo suelen estar más frescos, y las zonas de sombra protegen las patas de tu perro de superficies calientes como el asfalto, que puede quemarlas. Los paseos matutinos también ayudan a que tu perro gaste energía temprano sin enfrentarse a temperaturas altas.
Si no puedes pasear a tu perro por la mañana o quieres añadir una segunda sesión de ejercicio, los paseos al final de la tarde pueden ser adecuados. Aunque puede hacer algo más de calor que temprano por la mañana, el sol ya se ha puesto y suele haber una brisa que ayuda a mantener fresco a tu perro. Mantén los paseos tranquilos y supervisados, evitando ejercicios intensos para reducir el riesgo de sobrecalentamiento.
Considera llevar a tu perro a una guardería canina local con aire acondicionado. Muchas ciudades en España cuentan con áreas de juego cubiertas donde los perros pueden socializar y ejercitarse de forma segura fuera del calor. Esto es especialmente beneficioso para perros activos o sociables que necesitan quemar energía sin los peligros del calor exterior.
Explora tu entorno para encontrar lugares frescos para pasear que permanezcan sombreados durante el día, como senderos boscosos o parques con arboledas. Estos espacios ayudan a proteger a tu perro del sol directo y ofrecen un ambiente más cómodo para el ejercicio veraniego. Evita las aceras o zonas expuestas a sol intenso que pueden volverse incómodamente calientes.
La natación es una excelente alternativa de ejercicio para el verano, ya que proporciona actividad corporal completa mientras mantiene fresco al perro. Antes de llevar a tu perro a nadar, verifica si su raza sabe nadar naturalmente; algunas razas no se manejan bien en el agua y necesitan supervisión cercana. Selecciona siempre áreas de agua limpias y seguras, como playas o embalses donde el acceso canino esté permitido, y mantén a tu perro con correa si no está completamente entrenado para esperar tu permiso antes de entrar en el agua.
Los chalecos o prendas refrigerantes que contienen paquetes de hielo o pueden empaparse en agua son ayudas prácticas de verano para reducir la temperatura corporal de tu perro. No obstante, deben ser vigilados cuidadosamente; una vez secos o tras finalizar el efecto refrescante, pueden hacer que tu perro se caliente en lugar de refrescarse. Asegúrate siempre de que tu perro tenga acceso a sombra y agua junto a estos productos de enfriamiento.
Siempre lleva agua fresca y un bebedero plegable cuando salgas a ejercitar a tu perro para asegurar una hidratación constante. Ofrece cubitos de hielo o snacks helados aptos para mascotas para refrescar a tu perro durante los descansos. Observa signos de golpe de calor como jadeo excesivo, babeo, letargo o vómitos y busca ayuda veterinaria inmediata si aparecen. Ten especial cuidado con razas braquicéfalas, perros mayores o con problemas de salud, ya que son más susceptibles a enfermedades relacionadas con el calor.
Siguiendo estas pautas, podrás disfrutar de manera segura del ejercicio estival con tu perro, manteniéndolo feliz, sano y protegido incluso durante los días más calurosos en España.