Si tu perro ha desarrollado alergias, actuar rápido para aliviar su malestar es fundamental. El primer paso es llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado. Muchas condiciones parecen alergias pero necesitan cuidados distintos; el veterinario puede realizar pruebas como análisis de sangre o raspados cutáneos para identificar los desencadenantes y diseñar un plan de tratamiento eficaz.
Aquí te ofrecemos 5 formas clave para mejorar la comodidad de tu perro con alergias, equilibrando la guía veterinaria con cuidados prácticos en casa.
El veterinario es tu mejor aliado para confirmar si los síntomas de tu perro se deben a alergias u otro problema de salud. Tras el diagnóstico, propondrá tratamientos que van desde el control de los síntomas hasta, en algunos casos, la cura de la alergia. Esto puede incluir medicación, champús especiales o cambios dietéticos. Recuerda que muchas alergias requieren manejo continuo, no cura definitiva.
Las alergias en la piel suelen necesitar tratamiento tanto interno como externo. Tu veterinario puede recomendarte un champú especializado para perros que elimine alérgenos ambientales, bacterias y aceites nocivos. En casos graves, puede ser necesario bañar al perro dos veces al día, aunque generalmente con un baño semanal con champú medicado se reduce la irritación y se previenen infecciones eficazmente.
Las alergias pueden provocar irritación en los ojos, causando lagrimeo o sequedad. El veterinario podría sugerir gotas oftálmicas seguras para perros, disponibles en farmacias veterinarias, para reducir alérgenos y aliviar la irritación. Aplica estas gotas hasta tres veces al día durante 2 a 4 días. Si notas secreciones amarillas, verdes o blancas, contacta al veterinario de inmediato ya que podría tratarse de una infección que requiere antibióticos.
Los alérgenos ambientales y la humedad en el conducto auditivo pueden causar molestias o infecciones, especialmente si a tu perro le gusta nadar o jugar con agua en jardines o con aspersores. Usa un tratamiento para orejas recomendado por el veterinario para limpiar suavemente y restaurar el equilibrio del pH, previniendo irritaciones. Revisiones regulares ayudan a evitar infecciones dolorosas.
Las alergias alimentarias son comunes en perros y a menudo desencadenadas por ciertos ingredientes o contaminantes en las comidas secas o enlatadas habituales. Tu veterinario o un nutricionista canino pueden guiarte en una dieta de eliminación para identificar el alérgeno. Es vital cumplir estrictamente con esta dieta durante las pruebas para obtener resultados fiables. Además, complementar con aceites de pescado ricos en ácidos grasos Omega-3 ayuda a calmar la inflamación de la piel y fortalecer la barrera cutánea contra alérgenos.
Las alergias en perros, especialmente en los meses cálidos, pueden ser una fuente de sufrimiento para las mascotas y sus dueños. Trabajando de cerca con tu veterinario e implementando una rutina minuciosa que incluya diagnóstico adecuado, tratamientos tópicos, cuidado ocular y auditivo y manejo dietético, podrás mejorar notablemente la calidad de vida de tu perro. Vigilar los síntomas y factores ambientales permite controlar las alergias estacionales y no estacionales con compasión y dedicación.