Cuando buscas ayudar a tu perro a perder peso o mantener un peso saludable, eliminar las golosinas por completo puede ser difícil, especialmente para cachorros o perros recién adoptados, donde las recompensas de comida son clave para el adiestramiento. Afortunadamente, no es necesario eliminar las golosinas, sino elegirlas con cuidado. A continuación, te presentamos 10 sustitutos más saludables para golosinas comunes que reducen calorías y fomentan el bienestar general.
Los palitos dentales son populares, pero suelen ser altos en calorías y pueden contener ingredientes poco claros que no son aptos para perros con alergias alimentarias. Nunca reemplazan el cepillado regular con pasta dental para perros, esencial para la salud oral. Ofrecer zanahorias crujientes o rodajas de manzana sin semillas ni corazón es una alternativa natural y baja en calorías, rica en antioxidantes y vitaminas que ayudan a mantener la higiene dental de forma natural.
Los palitos comerciales para articulaciones comparten preocupaciones similares sobre calorías e ingredientes que los palitos dentales. Para perros propensos a problemas articulares, mantener un peso saludable es fundamental. Los suplementos articulares en tabletas o cápsulas formulados por especialistas pueden ser más efectivos y bajos en calorías. Además, golosinas naturales como judías verdes al vapor o batata cocida, ricas en nutrientes y fibra, son opciones amigables para las articulaciones que tu perro disfrutará.
Las galletas de cereales suelen contener trigo, un alérgeno común que puede interferir con dietas de exclusión para perros alérgicos. Muchas también tienen un alto contenido de carbohidratos y aditivos artificiales. Elegir golosinas con ingredientes claramente identificados, como galletas hipoalergénicas ricas en carne o pescado, permite evitar componentes problemáticos y adaptar mejor las golosinas a las necesidades dietéticas de tu perro.
Añadir salsa gravy sobrante a la comida seca puede parecer atractivo, pero las salsas compradas o instantáneas suelen tener grasa, sal y aditivos elevados. En su lugar, prueba caldo casero de carne o pescado, o cubitos comerciales bajos en sal, que realzan el sabor sin extras poco saludables. Alternativamente, ofrecer una cucharada de comida húmeda de alta calidad y con elevado contenido de carne agrega sabor de forma nutritiva.
Las sobras humanas pueden añadir calorías no deseadas y a menudo contienen ingredientes tóxicos para perros, como cebolla o champiñones. Si das comida humana, elige porciones pequeñas de carne blanca magra cocida o pescado y verduras bien cocinadas, asegurándote de ajustar la ingesta habitual de comida de tu perro. Este control cuidadoso previene la sobrealimentación y permite disfrutar de sabores variados.
Los masticables dentales coloreados suelen contener colorantes artificiales y conservantes, que pueden causar trastornos gastrointestinales como flatulencias o diarreas. La piel de venado es una excelente alternativa natural para masticar, más fácil de digerir y con una textura satisfactoria sin aditivos innecesarios.
Los huesos de cuero crudo pueden ser difíciles de digerir y provocar reacciones alérgicas debido a proteínas residuales. La piel seca de pescado es un sustituto bajo en calorías y rico en omega-3, que ayuda a mantener la piel y el pelaje saludables, además de proporcionar la satisfacción de masticar que tu perro desea.
Las orejas de cerdo fritas son altas en grasas y frecuentemente causan problemas digestivos, especialmente en perros con sobrepeso o con problemas hepáticos o pancreáticos. Las orejas secas al aire son una opción más saludable, bajas en grasa y seguras para masticar, aunque deben darse con moderación.
Las salchichas pequeñas son golosinas muy valoradas pero altas en grasas y sodio. Los perritos calientes, debido a su mayor contenido de humedad, ofrecen una alternativa baja en calorías que los perros suelen encontrar igualmente atractiva. Sin embargo, todas las carnes procesadas tienen altos niveles de histamina y purinas, por lo que se deben usar con moderación, especialmente en perros sensibles.
El queso suele ser una golosina alta en grasas y no apta para perros con intolerancia a la lactosa o alergias a los lácteos. El requesón bajo en grasa puede ser una alternativa saludable, aunque no siempre es práctico para el adiestramiento fuera de casa. Las golosinas caseras de hígado son una opción fantástica, con recetas que permiten personalizar ingredientes según las necesidades dietéticas de tu perro, como usar harinas sin gluten o diferentes tipos de hígado animal.
Al sustituir golosinas populares por estas versiones más saludables, fomentas la salud y el control de peso de tu perro sin renunciar a los beneficios del refuerzo positivo. Introduce siempre las nuevas golosinas de forma gradual y consulta cualquier cambio dietético con tu veterinario, especialmente si tu perro tiene alergias o problemas de salud.