Ayudar a tu perro o cachorro a mantener un peso saludable mientras usas premios como recompensas puede ser un desafío. Los premios son herramientas valiosas para el adiestramiento y la unión, pero pueden provocar un aumento de peso no intencionado si no se gestionan con cuidado. Aquí tienes 10 formas prácticas para asegurarte de que los premios no descompensen las calorías y mantener a tu compañero canino delgado y saludable.
Ofrece premios solo por buen comportamiento o durante las sesiones de adiestramiento, no como snacks casuales. A los perros les gusta esforzarse para obtener su recompensa, y usar premios de esta manera aporta un valioso ejercicio psicológico además de la actividad física. Evita dar premios solo para calmar a tu perro si parece aburrido o poco estimulado; en su lugar, ofrece enriquecimiento mental o físico alternativo.
Es importante incluir los premios en el cálculo calórico total de tu perro. Pesa los premios que le das en un día normal y resta una cantidad equivalente de su comida principal, especialmente si utilizas un pienso comercial seco. Si los premios son más grasos que la comida principal, reduce aún más la porción de la dieta o elige premios con contenido graso comparable o menor.
Dividir premios grandes en porciones más pequeñas ayuda a que cunda más el premio y reduce la ingesta calórica por recompensa. Muchos premios comerciales se pueden partir fácilmente, así que administra las porciones sabiamente para recompensar sin sobrealimentar.
Elige premios bajos en grasa y calorías, como bocados de carne magra o premios especialmente formulados para dietas. Evita premios altos en grasas o aceites, que aportan más calorías. Si tu perro necesita control de peso, consulta con tu veterinario o un centro de control de peso para recibir consejos adaptados a tu mascota.
Añadir alimentos frescos y bajos en grasa como calabacín al vapor, zanahoria rallada o rodajas de manzana es una excelente manera de añadir variedad y llenar el cuenco sin exceso calórico. Reduce la porción de comida comercial en consecuencia, aproximadamente 30 g menos de pienso por cada 100 g de alimento fresco que añadas. El queso, aunque popular, es alto en grasas y lactosa, por lo que es mejor optar por premios a base de carne o pescado o quesos frescos bajos en grasa para las recompensas de adiestramiento.
Si deseas ofrecer premios especiales en ocasiones como cumpleaños, incrementa el ejercicio de tu perro con paseos más largos o sesiones de juego adicionales para ayudar a quemar esas calorías extras. Esto mantiene el equilibrio energético y favorece el mantenimiento de un peso saludable.
Los masticables dentales pueden contener más calorías de lo esperado. Opta por masticables más pequeños o reduce su frecuencia para evitar añadir calorías excesivas, especialmente en razas pequeñas. Busca opciones más bajas en calorías y con beneficios nutricionales siempre que sea posible.
No todas las calorías son iguales. Escoge premios ricos en proteínas digestibles que aporten beneficios nutricionales en lugar de calorías vacías o azúcares. Evita premios con rellenos indigestos como el cuero crudo o altos en azúcares simples que no aportan valor nutricional a tu perro.
Los juguetes que distribuyen premios o croquetas pueden mantener a tu perro entretenido por más tiempo y ralentizar la ingesta de comida rápida. Esto no solo proporciona estimulación mental sino que también ayuda a moderar la ingesta calórica al prolongar el tiempo de alimentación. Elige juguetes adecuados para la edad y tamaño de tu perro.
Asegúrate de que todos en el hogar sigan las mismas reglas de ración de premios. Mantén los premios diarios en un recipiente claramente marcado y accesible para todos los cuidadores. Cuando el recipiente esté vacío, no deben darse premios extra. Si otros consideran que no es suficiente, reduce parte de la comida principal para ofrecer flexibilidad sin aumentar la ingesta calórica total.
¡Un perro delgado y en forma es un perro saludable! Gestionar los premios con responsabilidad contribuye a un peso saludable y bienestar a lo largo de la vida de tu perro.
Considerando la importancia de una alimentación responsable y el control de peso, si estás buscando un cachorro, asegúrate de planificar una nutrición equilibrada con tu veterinario o adiestrador desde el principio para evitar problemas de peso tempranos.