El American Bully no es inherentemente una raza peligrosa en España, pero su comportamiento depende en gran medida de la educación y el entorno en que se críe. Como con cualquier perro, una socialización adecuada y un entrenamiento responsable son clave para evitar problemas. Además, en España existen regulaciones específicas para ciertas razas, por lo que es importante informarse sobre la normativa local.