Tippi, la verdadera Mowgli

Ya os habíamos hablado de ella hace algo más de un año en el blog de mundoAnimalia. Pero no os habíamos mostrado las fantásticas fotos que recoje su libro, publicado por aquel entonces, ni tampoco el vídeo que muestra sus mejores momentos entre la fauna salvaje. Merece la pena dedicar un artículo más a hablar de ella, sin duda.

Nos referimos a Tippi, una niña de padres franceses nacida en Namibia en 1990 que vivió sus primeros 10 años de vida rodeada de tribus y animales salvajes en la selva africana. Como Mowgli, el protagonista de la película de Disney "El Libro de la Selva", se hizo amiga de Abu, un elefante al que consideraba un 'hermano'; de JB, un leopardo huérfano criado en libertad del que decía ser su mejor amiga; y de otros tantísimos animales que forman parte de su libro "Tippi: Mi libro de África".

"Estaba muy en paz con los animales. Les hablaba con sus ojos y su corazón. No se daba cuenta de que no era del mismo tamaño que Abu el elefante, ella le hablaba igual que si conversara conmigo. La llamaban ‘la pequeña niña que podía hablar con los animales'"

La pequeña vagaba libremente por donde quería: el miedo por los animales salvajes era nulo, por más feroces que fueran. Vestía con taparrabos y forjó una tremenda amistad con tribus del Kalahari. Ellos le enseñaron su lengua y los grandes secretos de la supervivencia en el desierto:

Nació para vivir en plena naturaleza. Un don, un talento, una conexión especial con la fauna. Los miraba a los ojos y hablaba con ellos. Se entendían.

Tras su infancia en tierras africanas, tuvo que trasladarse a París, la ciudad de origen de sus padres Alain Degré y Silvie Robert, una vez éstos terminaron su trabajo como reporteros fotográficos en África. "Mi decisión de criarla en el desierto africano fue una de las mejores decisiones que he tomado y no me arrepiento de nada", afirma su madre orgullosa.

Su proceso de adaptación a la vida en ciudad fue duro: sentía que le habían arrebatado África y se quejaba de que las calles eran muy estrechas y no le dejaban ver el cielo. El cambio radical de vida fue tal que incluso tuvo que ser educada en casa por los pocos puntos en común que compartía con sus compañeros de escuela: hablaba poco y se alejaba del resto de los niños. Actualmente, a sus 24 años, está terminando sus estudios de cine en la Universidad de Sorbona, aunque nunca dejará de sentir que forma parte de la fauna salvaje de África.