Pingüino de Magalles, especie amenazada

La actuación del hombre ha determinado que el hábitat en el que viven determinadas especies se reduzca y se vea alterada por el cambio climático, el calentamiento de las aguas, el ascenso de las temperaturas o la contaminación. La consecuencia más clara es que muchos de ellos pierden la vida obligados a desplazarse a otras zonas para buscar comida o, simplemente, establecer su colonia.

El hombre, su peor amenaza

Los pingüinos de Magallanes son una más de tantas especies que sufren el acoso del hombre. Su hábitat se encuentra en Chile, Uruguay, Brasil y Argentina, países en los que las colonias viven ocupando acantilados rodeados de zonas verdes. De este modo, se los puede ver en isla Magdalena (Chile), cabo Vírgenes (Argentina), Malvinas (mar argentino) o Punta Tombo (Argentina), entre otros.

Se alimenta, principalmente, de calamares, anchoas y krill, pero no siempre puede acceder a su fuente de recursos, pues la constante presencia de barcos, los restos de combustible que manchan las aguas y la pesca intensa ha acabado con estos recursos. De igual modo, en algunas zonas son perseguidos y cazados por pesqueros para usar su carne como cebo. Incluso sirven de comida para otras especies dentro de la propia cadena evolutiva. Y cómo no, el turismo masivo, la construcción en zonas prohibidas medioambientalmente y el calentamiento global, que está detrás de muchos fenómenos meteorológicos, afectan al proceso reproductivo de estas aves, así como a la colonia, la crianza de los nuevos individuos y, por supuesto, su fuente de alimentación.

Grave peligro e extinción

Científicos del Instituto de Matemáticas Estadísticas en Tokio han localizado ejemplares de pingüinos de Magallanes varados mucho más al norte de su zona habitual. En su mayoría, se trata de ejemplares jóvenes y hembras, que se aventuran a migrar hacia aguas del norte buscando alimento y un lugar donde asentarse y criar a los polluelos. Pero en el transcurso de este viaje, los riesgos a los que se ven sometidos hacen que no todos los que salen de su lugar original lleguen con vida.

La preocupación por este suceso y el volumen de pingüinos que se quedan en el camino evidencia que es necesario tomar medidas para evitar que los pingüinos de Magallanes se conviertan en una especie en peligro de extinción. La amenaza que plantea la presencia humana y todo lo que ello conlleva son un problema muy importante que podría acabar con colonias enteras. De ahí la importancia de emprender actuaciones para evitar la reducción de dichas colonias.