5 Curiosidades sobre la iguana verde

La iguana verde es un tipo de reptil iguanoide. Su hábitat natural se encuentra en México, América Central y Sudamérica. Es un animal muy peculiar, se caracteriza por una papada o barba flácida escamosa que cuelga debajo de la boca y unas espinas blandas que recorren todo el dorso, desde a cabeza hasta la cola. Aunque pueda parecer feroz o peligroso, se trata de un hervívoro tranquilo que se pasa la mayor parte del tiempo encaramado a la rama de un árbol, cerca de un espacio de agua, tomando el sol o durmiendo. Precisamente por ello, porque no necesita sacarlo a pasear, no causa destrozos en casa y requieren unos cuidados accesibles, son las mascotas preferidas entre los amantes de los reptiles y de los animales exóticos.

Te contamos cinco curiosidades sobre la iguana verde.

Puede poner hasta 70 huevos

La hembra de la iguana verde pone entre 30 y 60 huevos. Algunas hembras ponen algo menos, 20, pero otras llegan a depositar hasta 70. Como los huevos de las aves o los de otros reptiles, los huevos de la iguana verde sirven de alimento a muchos depredadores, razón por la cual la hembra de la iguana suele enterrarlos en la tierra, escondidos de la vista de otros animales. Pero no los incuba, como las aves, sino que los abandona y regresa diez días después para asistir a la eclosión de la cáscara.

Comen animales de pequeño tamaño

Aunque el grueso de su dieta la compone la vegetación que la rodea (hojas) y los frutos a los que tiene alcance, también se alimenta, aunque en menor medida, de pequeños roedores, caracoles, insectos como grillos o gusanos... Y de otros huevos.

Puede medir hasta 2 metros de largo

Normalmente suelen alcanzar una longitud de metro y medio, pero se dan casos de iguanas verdes que han superado esa medida y han crecido hasta los dos metros. Hemos de tener presente que la cola es muy alargada y que las medidas indican la longitud de la iguana desde la cabeza hasta la cola, por lo que cuanto más larga sea esta, mayor será el reptil.

Llega a vivir 20 años

Se trata de un animal muy longevo, teniendo en cuenta su reducido tamaño y el periodo de gestación de las crías. Lo habitual es que la iguana verde viva entre diez y quince años, pero tampoco es raro encontrar ejemplares que superen esa media y lleguen a los veinte años.

Son excelentes nadadores

Les gusta permanecer sobre ramas en lugares próximos a ríos o lagos porque en ocasiones se echan al agua para huir de otros animales o del hombre. Incluso bucean y pueden estar casi media hora sin salir a la superficie a respirar.