Se dice que el duque de Noailles huyó de Francia en plena revolución por miedo a que los insurrectos matasen a sus perros. Así que se llevó a todos sus Spaniels a Inglaterra y se los ofreció al segundo duque de Newcastle, que los aceptó encantado. Éste empezó a criarlos en unas tierras que poseía en Nottingham, llamadas Clumber Park y de donde estos perros tomaron su nombre actual.
Existen varias historias sobre los orígenes del Clumber Spaniel, pero la más razonable aunque imprecisa es la que afirma que la raza fue desarrollada a partir del cruce de varios perros locales. La nueva raza pronto cautivó a la aristocracia inglesa del siglo XVIII que lo empleó en la caza del conejo y del faisán. Su popularidad empezó a declinar a principios del XIX, años en los que se prefería a los Spaniels más ligeros de pequeño formato, como el Cocker o el Springer.
El Clumber Spaniel es inteligente, valiente, obediente, tranquilo, seguro de sí mismo y perseverante. Le gusta dormir aunque esto no significa que sea apático, es juguetón y divertido. Tiene muy buena memoria y con paciencia, cariño y firmeza es fácil de adiestrar. Le encantan los niños y cuida de ellos por naturaleza. Es bastante reservado con los desconocidos pero sociable con los demás perros, incluso gatos.
El Clumber Spaniel es largo, bajo, de pecho profundo y osamenta pesada. Tiene la cabeza grande, las cejas marcadas y pesadas y unas orejas anchas e insertadas bajas. En los países en los que está permitido se suele acortar la cola. Su pelo es lacio, espeso, suave y más largo en el cuello, extremidades, abdomen, cola y orejas. Su color es mayoritariamente blanco con manchas (y/o pecas) de color limón o naranja.
El Clumber Spaniel es un poco gandul, por lo que el propietario debe estimular que haga ejercicio. Necesita dar largos paseos a diario y que le dediquen unos pocos minutos de juego al día.
El Clumber tiende a ganar peso con facilidad, es recomendable que siga una dieta para que no desarrolle problemas articulares y de disco.
Hay que cepillarle el pelo a fondo varias veces a la semana y limpiar y controlar los ojos y oídos para evitar infecciones.
Gracias a una cría selecta y limitada, el Clumber Spaniel es una raza bastante sana. Entre los pocos problemas que puede padecer se encuentran la displasia de cadera y el ectropión.
Es un perro bien equilibrado, de osamenta firme, activo, con una expresión reflexiva; su aspecto general denota fortaleza.
Es estoico, con corazón generoso, muy inteligente, con una actitud determinada que realza sus habilidades naturales. Es un trabajador silencioso con un olfato excelente. Es constante, confiable, cariñoso y digno, más reservado que otros tipos de Spaniel, pero no muestra tendencias agresivas.
Cuadrada, masiva, de longitud mediana. La cabeza y el cráneo no deben presentar ninguna exageración.
Bastante largo, grueso y poderoso.
Largo y pesado, próximo al piso.
Habitualmente amputada.
Miembros anteriores cortos, rectos, fuertes y de huesos sólidos.
Bien desarrollados y vigorosos.
Grandes y redondos, bien cubiertos de pelo.
Presenta un paso balanceado debido a su cuerpo largo y miembros cortos. Su movimiento es derecho tanto de atrás como a adelante con un avance sin esfuerzo.
Abundante, apretado, sedoso y recto. Los miembros y el pecho cubiertos de plumas abundantes.
De preferencia el cuerpo blanco puro con manchas color limón; se permiten las manchas color naranja. Marcas ligeras en la cabeza y salpicadas en el hocico.
Cualquier desviación de los criterios antes mencionados se considera como falta y la gravedad de ésta se considera al grado de la desviación al estándar y de sus consecuencias sobre la salud y el bienestar del perro.
Cualquier perro monstrando claras señales de anormalidades físicas o de comportamiento debe ser descalificado.
Nota: Los machos deben tener dos testículos de apariencia normal completamente descendidos en el escroto.
Buscar un cachorro por Internet conlleva riesgos. Para tener clara la profesionalidad del criadero con quien contactéis, os recomendamos que...