Peanut, el perro más feo del mundo
Desde hace 25 años se celebra en Petaluma, California, el concurso de belleza canina "El perro más feo del mundo" (World's Ugliest Dog), al que acuden aquellos canes que destacan por sus peculiares características físicas, para competir entre ellos y ganar el primer premio. Ojos saltones, cabezas más grandes de lo habitual, cuerpos sin pelo, y lenguas infinitas, son algunas de las características que más destacan en este encuentro creado principalmente para promover la adopción y que pretende, con pinceladas de humor, recordarnos que la belleza es subjetiva.
Muchos de los perros asistentes al campeonato han sido recogidos de la calle o han sufrido algún tipo de maltrato, por lo que detrás de sus inusuales rasgos se esconde una emotiva historia. Es el caso de Peanut, el ganador de la edición número 26 del certamen, un perro callejero de dos años que fue gravemente quemado siendo sólo un cachorro, lo cual explica sus clapas de calvicie. Su pelo salvaje de color blanco y marrón, ojos brillantes y saltones y dientes desencajados han sido las características merecedoras del trofeo. La dueña de Peanut pretende destinar el premio de 1500 dólares a pagar las facturas de veterinarios de otros animales maltratados y así concienciar a la sociedad contra el maltrato animal.
De otras ediciones conocemos a Elwood, una mezcla de chihuahua y crestado chino que fue adoptado a los nueve meses debido a que su criador iba a practicarle la eutanasia por ser demasiado feo para venderlo. Su dueña decidió presentarlo al concurso en 2007 y consiguió ganar el título. Posteriormente llegó a ser muy popular tras convertirse en el protagonista de un libro de cuentos para niños que enseñaba valores como la aceptación, la compasión y la perseverancia.
Como veis, tras su apariencia se esconden terribles experiencias que por suerte han quedado atrás gracias a sus dueños. El premio en este caso es para ellos, por salvarles, aceptarles y quererles igual o más que a cualquier otro, independientemente de su apariencia física.
Y tú, ¿Tienes un perro peculiar al que amas sin importarte como sea su aspecto? ¡Cuéntanoslo!
