Mascotas

Mascotas para montaCriadores

Centro de conocimiento

Ayuda

Portal de Ayuda y Seguridad
Mascotas en ventaTodas las Mascotas en venta
Artículos y consejos para mascotasTodos los artículosPor mascotaGatosPerros
MundoanimaliaMundoanimalia
Mi hámster muerde ¿Qué puedo hacer para evitarlo?
Cuota:

Mi hámster muerde ¿Qué puedo hacer para evitarlo?

Información de mascotas

Las causas pueden ser varias. La más habitual es que acabe de llegar a su nuevo hogar y se sienta extraño viviendo con gente que no conoce en una jaula nueva. Esto es, en principio, normal, pero si al cabo de un tiempo continúa mordiendo, habrá que tratar de averiguar si se debe a otros motivos.

Si no solemos cogerlo para jugar con él, si no está acostumbrado a nuestras manos y a nuestro olor, también puede mordernos, puesto que posiblemente se sienta agobiado o asustado. Si además olemos a comida, la mordida está asegurada.

Por último, otra posible causa de que muerda es que se encuentre aún en su ciclo reproductivo o, sencillamente, que esté dormido o cansado, o que quiera estar a su aire. Los hámsteres son muy sensibles a los cambios de humor, por lo que pueden ponerse un poco ariscos y morder.

¿Qué puedo hacer para evitarlo?

Más que evitar que muerda, se trata de minimizar las opciones para que ello se produzca. Si realmente queremos impedir que nos muerda, la única solución es evitar cogerlo. Por eso, presentamos algunos consejos para reducir las posibilidades de que nos muerda.

Evita que las manos huelan a comida. Ya hemos comentado que, si nos huelen a comida, el mordisco estará asegurado. Por eso, si hemos estado comiendo o preparando alimentos, tendremos que lavarnos a conciencia las manos para que estas huelan solo a jabón y a nosotros.

Deja que te reconozca. Otra de las razones es que se asuste o se sienta estresado. Así, en lugar de abrir la jaula y cogerlo inmediatamente, es mejor meter la mano y dejar que nos huela, nos toque y se acostumbre a nosotros. Cuando haya pasado un ratito, lo podremos coger despacio para que no se inquiete.

Déjale espacio. Si lo tenemos constantemente en las manos se pondrá nervioso, porque no podrá jugar ni correr ni estar a su aire. Y nos morderá. Si queremos cogerlo, que sean solo ratos pequeños, unas ligeras caricias mientras le hablamos. Nada de tenerlo horas entre las manos porque no les gusta.

No lo cojas el primer día. Precisamente, porque tiene que acostumbrarse a nosotros, no podemos comenzar a cogerlo, acariciarlo y achucharlo desde el primer momento. Si acaba de llegar a nuestra casa tendremos que dejarle un tiempo para que se habitúe a nosotros, a nuestro olor, a nuestras voces, a su jaula... Poco a poco, conforme avancen los días, introduciremos la mano para que se acerque libremente a nosotros. Si lo vemos confiado y tranquilo, al cabo de varios días podremos hacer una prueba.

Respeta su ciclo reproductivo y sus momentos de descanso. Como ya hemos señalado, además de mascotas independientes, son muy sensibles a los cambios de humor. Por eso, durante esos días, es mejor dejarle a su aire.

Suscribir
Suscribir
Suscribir
Suscribir