La curiosa vida del escarabajo pelotero

Tienen una importante labor dentro del ecosistema. Por tanto, su trabajo nos resulta útil a todos los seres vivos que poblamos la Tierra. La principal misión del escarabajo pelotero es eliminar las masas de excrementos que dejan otros animales. Al moverlas de un lado a otro no solo limpian, sino que abonan diferentes zonas y a la vez permiten que los coprófagos puedan alimentarse.

¿Para qué sirven las bolas de excremento?

Para el propio escarabajo las bolas de estiércol también son esenciales. Arrastrar estas grandes masas les cuesta mucho trabajo, pero ese esfuerzo tiene una importante recompensa. La bola es llevada hasta la guarida subterránea del escarabajo. Una vez que está escondida. el escarabajo pone en ella sus huevos y así el calor de la fermentación ayuda a incubarlos. Además, una vez que nacen las larvas, estas se pueden alimentar de la materia fecal.

El sendero de la Vía Lactea para orientarse en su viaje  

Pero si su "trabajo" es curioso, lo cierto es que también lo es el resto de su vida. El escarabajo pelotero es un auténtico desconocido cuyos hábitos pueden resultar muy sorprendentes. Los viajes de este coleóptero con sus bolas de estiércol no son aleatorios. Un escarabajo sabe siempre dónde va y la mejor forma de llegar allí. Estos animales siguen el sendero celeste de la Vía Láctea para orientarse. De hecho, que se sepa, es el único animal que es capaz de orientarse de esta forma. Seguir esta línea recta es la mejor manera que tiene el escarabajo de salir de aquellas zonas en las que otros de su misma especie podrían quitarle su bola de excrementos.

En realidad, el escarabajo tiene otras curiosas formas de orientarse. Si se encuentran con algún obstáculo en su camino mientras arrastran su bola de estiércol, no dudan en subirse encima de la misma para divisar el horizonte y escoger el acceso más adecuado para seguir.

Sin embargo, este coleóptero no pasa toda su vida en el suelo, también puede volar. De hecho, puede desplazarse por el cielo a grandes velocidades. Incluso parece haber desarrollado un buen instinto para poder llegar volando a lugares en los que tiene más posibilidades de encontrar estiércol.

Por todo ello, el escarabajo pelotero es un animal que, a pesar de ser muy pequeño, cumple una labor muy importante para que nuestro ecosistema siga funcionando.