Cómo cuidar y alimentar a un agapornis papillero

El agaporni es una especie muy singular. El término «papillero» hace alusión a la alimentación que recibe el animal desde su separación del nido hasta el destete. Hay personas que prefieren adoptar a estos animales cuando son adultos, sin embargo, hay otras que prefieren hacerlo casi desde el inicio de su nacimiento, a partir de la tercera semana de vida, para poder alimentarlos manualmente a base de papillas especiales e ir habituándolos poco a poco a su nueva familia. De estos, de los agapornis papilleros, hablaremos en el artículo de hoy.

Lo primero que debemos saber es que, como ya hemos apuntado, es un animal que exige mayor atención y cuidado que otro tipo de pájaro. Esta es una cuestión muy importante porque si no podemos dedicarle muchas horas al papillero, es mejor que optemos por otra especie.

Dos son los aspectos a los que debemos prestar atención: su cuidado y su alimentación.

Cuidados que necesita un agapornis papillero

El cuidado incluye aspectos tan importantes como el nido en el que depositaremos al agapornis papillero o la higiene del animal. Comenzando por el nido, aquellos que ya hayan tenido algún pájaro sabrán qué lugares son los más aconsejables para colocar a una cría. Lo ideal sería que pudiéramos disponer de una cestita, de esas de mimbre que encontramos en muchas tiendas, pero podemos hacerle un nido dentro una caja de cartón, como las de zapatos, por ejemplo, o de madera. Es importante que evitemos emplear otros materiales, como plástico o cristal, ya que estos materiales permiten grandes contrastes de temperatura (pueden elevarla mucho o bajarla demasiado), lo que es perjudicial para el pájaro. De ahí que solo podamos emplear cartón, madera o materiales naturales.

Pero no podemos dejar a la cría sola directamente sobre la superficie. Es menester construirle un espacio adecuado que la resguarde. Tanto si optamos por una cestita de mimbre como si hemos usado una caja de cartón o de madera, podemos poner en el fondo papel de periódico cortado a tiras finas, que hará las veces de cama para el ave. O bien comprar pelo de coco o de cabra y colocarlo como base. Ambos artículos los podremos adquirir en cualquier tienda de mascotas.

Este nido tendremos que limpiarlo de manera frecuente, sustituyendo el papel de periódico o los pelos de coco por otros limpios. Al cabo de uno o dos meses podremos trasladarlo a una jaula, que tendremos que mantener igualmente limpia para evitar enfermedades en el animal. Es interesante que podamos reservar en el interior de la jaula un espacio para el descanso del agapornis, que delimitaremos con papel de periódico o con pelo de coco, por ejemplo.

¿Cómo es su alimentación?

Ya hemos apuntado que el término papillero procede del tipo de alimentación que reciben hasta que son mayores, es decir, hasta que ya pueden comer semillas o alpiste especial. Mientras llega este momento, tendremos que elaborar papillas para que puedan comer. Podemos comprarla en tienda de animales y la prepararemos disuelta en agua caliente. Para poder dársela podemos usar una jeringuilla sin aguja, de esas que encontramos en los medicamentos infantiles. Durante todo este tiempo nuestra disponibilidad debe ser absoluta, pues habrá que presta atención a la cría y a cuándo pía para darle de comer.

Pasados dos meses más o menos, podemos sustituir las papillas por alpiste, que podremos dejar, ya sí, en su jaula para que el pájaro coma cuando él tenga hambre.